Afganos entrenados por la OTAN ahora luchan junto a los talibanes
De acuerdo con las declaraciones de una fuente militar citada por el medio británico, identificaron a un combatiente talibán que utilizaba “dedo recto” sobre el guardamonte del arma, algo que según el militar británico, indica que el combatiente había sido entrenado por las fuerzas occidentales.
“Este es el entrenamiento de seguridad que tenemos”, asevera la fuente y agrega que, si se ve a un soldado portando un arma de esa manera, se puede concluir “que son nuestros chicos”, debido a que los combatientes talibanes tradicionales sostienen sus armas “al azar”. La fuente militar expresa la probabilidad de que estos afganos hayan desertado después que los países occidentales se retiraran de Afganistán el mes pasado.
También, los expertos señalaron que los talibanes en las recientes batallas en Afganistán estaban “más occidentalizados” que antes y tenían “smartphones”, y señalan que los talibanes no son los mismos de los años 90. No obstante, una empresa especializada en inteligencia de seguridad, denominada Dragonfly, admite el hecho de que existe “una probabilidad razonable” de que algunas tropas afganas se hubieran unido a los talibanes, tal y como recoge el medio británico.
El 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de la capital afgana, Kabul, sin ninguna resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales, entrenadas por Estados Unidos.
Un arsenal heredado
Según apunta la agencia Reuters, los talibanes cuentan ahora con acceso a un nuevo y enorme arsenal de guerra, que se completa con más de 2.000 vehículos blindados, hasta 40 aeronaves, entre las que podrían figurar varios UH-60 Black Hawks, helicópteros de ataque y drones militares ScanEagle así como gafas de visión nocturna.
Desde la caída de Kabul, el pasado 15 de agosto, los talibanes han mostrado repetidamente -casi como su estuvieran presumiendo- las armas de fabricación estadounidense. Algunos de ellos aparecen vestidos con trajes de combate en publicaciones de redes sociales y es casi imposible diferenciarlos de otros soldados de las fuerzas especiales que hay repartidas por el mundo.
Washington invirtió durante veinte años 83.000 millones de dólares en equipamiento y entrenamiento de las fuerza afganas, que se disolvieron como si nada a rebufo de la reconquista talibán.
NR | Ciudad CCS