El nivel de absurdo que llega desde EE.UU parece no tener fin. Esta misma madrugada el presidente Donald Trump ha sugerido en una rueda de prensa que debe explorarse la manera de usar desinfectantes como posible tratamiento para la COVID-19 mediante, por ejemplo, inyecciones.
Trump soltó esta barbaridad tras las declaraciones de William Bryan, del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que comentaba la efectividad de los rayos ultravioleta y de la lejía para acabar con el coronavirus en superficies. Tras escucharlo, a Trump se le ocurrió la maravillosa idea, y no dudó en en soltarla en voz alta en rueda de prensa: "Veo que el desinfectante lo elimina en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así?", ha cuestionado, para añadir después la pregunta de si sería posible hacerlo "con una inyección". También ha dejado caer si sería posible tratar los cuerpos de los enfermos con rayos UV.
No hace falta ser un profesional sanitario para darse cuenta de que inyectar lejía en vena a un paciente no es buena idea. De todos modos, los profesionales sanitarios han advertido que las reflexiones del presidente sobre el desinfectante como cura para el coronavirus podrían provocar la muerte: "Las ruedas de prensa de Trump son peligrosas para la salud pública. Boicotead la propaganda. Escuchad a los expertos y, por favor, no bebáis desinfectante", ha tuiteado Robert Reich, profesor en la Universidad de California. "No puedo creer que en 2020 tenga que advertir a cualquiera que esté escuchando al presidente que inyectar desinfectante podría matarte", ha respondido, por su parte, Walter Shaub, de la Oficina de Ética del Gobierno. La reacción de Deborah Birx, coordinadora de la gestión de la crisis sanitaria estadounidense, lo dice todo.
Here is Dr. Birx's reaction when President Trump asks his science advisor to study using UV light on the human body and injecting disinfectant to fight the coronavirus. pic.twitter.com/MVno5X7JMA
— Daniel Lewis (@Daniel_Lewis3) April 24, 2020