La experiencia presentada en este video es bastante simple. Su objetivo es demostrar el vínculo entre inundaciones y deforestación. Se instalan dos contenedores de jardín sobre una superficie de madera, ligeramente inclinados. En cada uno de estos tanques, una tubería de drenaje para dejar escapar el agua. Uno está lleno de tierra y plantas, el otro simplemente con tierra para macetas. Dos personas vienen a regar las dos macetas con una regadera que contiene la misma cantidad de agua.
La diferencia en el flujo de agua es evidente desde el primer momento. El primer tanque, con vegetación, contiene mucha agua. El segundo, sin embargo, retiene muy poco, fluye casi inmediatamente después del riego. El contenedor a recibir se llena rápidamente con agua y tierra. El color del agua recogida en el otro recipiente es claro.
Pero, ¿cómo puede explicarse esta diferencia? Las plantas y la vegetación pueden retener agua para limitar la erosión del suelo. Desempeñan un papel muy importante en la estabilidad del suelo y en el ciclo del agua. Las raíces de las plantas retienen el agua, pero también la tierra. Sin ellos, los suelos no se mantienen, lo que puede causar deslizamientos de tierra.