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Adama Dieng sobre los discursos llenos de odio

Los discursos de odio son el camino a la perdición y las sociedades que los toleran, acaban consumidas por ellos. Esto es de lo que habla Adama Dieng, Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio de las Naciones Unidas y ex-Secretario del Tribunal Penal Internacional para Rwanda, en este vídeo. Publicado en junio de 2019, el asesor de la ONU nos recuerda que "los discursos de odio, anteceden a los crímenes de odio". Dieng da una perspectiva histórica a las tendencias actuales, examina las raíces del problema y ofrece posibles soluciones que se centran en la juventud del mundo. Son poco más de dos minutos de un discurso sereno y duro con un mensaje demoledor: Las palabras matan tanto como las balas.

Este es el discurso completo de Adama Dieng sobre las palabras de odio y sus consecuencias:

"Todos debemos recordar que los discursos de odio, anteceden a los crímenes de odio. Todos debemos recordar que el genocidio de los tutsis en Rwanda, empezó con discursos de odio. El Holocausto no empezó on las cámaras de gas, comenzó mucho antes con discursos de odio. Lo que hemos estado observando en Myanmar en contra de la población rohingya, también empezó con discursos de odio. Hoy, estamos siendo testigos en todos el mundo del aumento del extremismo, ya sea en Europa, en Asia y en todas partes. Cuando vemos un incremento de grupos neonazis, de grupos totalitarios, cuando vemos la forma en que los migrantes y refugiados son despreciados, debemos hacer todo lo posible para abordar los discursos de odio. Recordemos que las palabras matan: las palabras matan tanto como las balas. Por eso, debemos hacer todo lo posible para invertir en la educación, en los jóvenes para que la próxima generación pueda entender la importancia de convivir en paz. Debemos hacer todo lo posible para que atentados como los que hemos visto en Sri Lanka, en Nueva Zelanda, lo que hemos visto en Pittsburgh, todo eso pueda acabar. Y para detenerlo debemos invertir y movilizar a los jóvenes. Debemos usar la palabra para que se convierta en una herramienta para la paz, una herramienta para el amor, para la unidad social, para la armonía, en vez de que sea usada para cometer genocidio y crímenes de lesa humanidad".

Adama Dieng sobre los discursos llenos de odio