Hace veinte años, el trabajo de documentación que realizaba para escribir una novela sobre la represión franquista en El Bierzo, le llevó hasta la tumba de su abuelo, enterrado en una fosa común junto a una docena de militantes antifascistas, y en el proceso de exhumación de su cuerpo, comenzó a recuperar su historia, y con la suya la de miles de españoles que habían sido arrojados a las cunetas del olvido.

Ese fue el germen para que Emilio Silva creara, junto a un pequeño núcleo que no ha dejado de crecer desde entonces, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), de la cual es presidente, y que desde entonces ha participado en la recuperación de los cuerpos y de las historias de aquellos hombres y mujeres que siguen esperando por parte del estado español, Verdad, Justicia, Reparación, y Garantías de No Repetición.

Esta semana La Zurda, en colaboración con Nueva Revolución, entrevista a este referente para el movimiento memorialista.