Desde 2016 el inspector general de la fuerza de defensa australiana Paul Brereton ha estado realizando una investigación sobre las denuncias de crímenes de guerra por parte de un pequeño número de tropas de las fuerzas especiales en Afganistán. Brereton, quien según los informes entrevistó a unos 250 ex soldados de las fuerzas especiales y en servicio, debe informar de forma inminente al gobierno federal australiano sobre sus pesquisas. El gobierno ya ha advertido que será una "lectura incómoda", y que podría conducir a una reforma estructural significativa de las fuerzas especiales.
En el siguiente vídeo (puede herir sensibilidades) se puede observar a miembros de las SAS australianas desplegadas en Afganistán supuestamente ejecutando a civiles desarmados a quemarropa.
TW: Australian SAS committing war crimes in Afghanistan, execute unarmed civilians at close range. Later current and former Australian special forces soldiers go on social media to mock the murders.
— Anonymous (@YourAnonCentral) September 7, 2020
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Los soldados australianos involucrados en crímenes de guerra en Afganistán también han sido expuestos por enarbolar banderas nazis y confederadas, ejecutar a civiles esposados y plantar AK-47 a los civiles que asesinaron.
Fuente: The Guardian // Anonymous