Este mes de abril, el Observatorio de la Tierra de la NASA y el Centro de Prospección Antártica del Reino Unido han constatado la desintegración del A-68, que durante casi cuatro años ha sido el iceberg más grande del mundo. El A-68 cubría una área de casi 6.000 kilómetros cuadrados cuando se separó de la Antártida en 2017. El A-68 se desgajó de la plataforma de hielo Larsen C, que se encuentra en el borde de la Península Antártica, y apenas se movió durante un año. Sin embargo, posteriormente, comenzó a desplazarse hacia el norte con una velocidad cada vez mayor, impulsado por las fuertes corrientes y los vientos.
El bloque de mil millones de toneladas se dirigió hacia las islas Georgias del Sur. Es aquí donde mueren la mayoría de los icebergs debido a que quedan atrapados en los bajíos locales. Sin embargo, este iceberg, de alguna manera, logró escapar de ese destino. Debido a factores ambientales como la olas, las corrientes, la calidez del agua y las altas temperaturas del aire, el A-68 comenzó a romperse en fragmentos cada vez más pequeños hasta casi desintegrarse. Fue así como se evitó una colisión costera catastrófica.
Por su parte, la NASA ha difundido un video en el que se resume el trayecto recorrido por el A-68 entre la plataforma Larsen C, en la Antárda, hasta la zona norte de las islas Georgias del Sur.
Fuente. BBC