En defensa de Fran Rivera
“Los hombres no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo”, dijo sobre la mujer que se suicidó al viralizarse un vídeo sexual suyo
En las últimas horas hemos sido testigos de un linchamiento público a Fran Rivera, afamado tertuliano de Antena 3, por unas declaraciones poco afortunadas en torno al caso de Verónica, la mujer que se ha quitado la vida tras viralizarse un vídeo sexual con ella como protagonista. Para el ex torero, la culpabilidad no recae sobre los hombres que compartieron dicho vídeo de una compañera de trabajo con el único propósito de avergonzarla, puesto que “los hombres no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo”. Es decir, los machos son como son. Los hombres son como son. Si hay un vídeo pornográfico de una compañera, es evidente que hay que compartirlo, es casi una obligación fisiológica contra la que no se puede hacer nada. Las leyes de la naturaleza no las ha escrito Fran Rivera. Y eso a algunos mamarrachos parece que les molesta.
Es muy fácil criticar estas palabras desde el trono superior de la inteligencia humana. Pero pónganse por un momento en la piel de Francisco Rivera. Un macho alfa que creció viendo el maltrato animal como la única habilidad familiar. Un niño para el cual la sangre era motivo de alegría y pasión. Un niño que creció cantando "El novio de la muerte" rodeado de tonadilleras y empresarios casposos. Un adolescente alejado del mundo real, envuelto en un oscuro velo de españolidad plus ultra. Un hombre que decidió seguir la tradición familiar del toreo, porque es la única forma para ellos de tener luces.
Resulta evidente que Francisco no desarrolló las habilidades sociales e intelectuales básicas y necesarias para comprender que la sociedad no debe hacer diferenciaciones en base a sexo, etnia o religión. Francisco tampoco es capaz de comprender que los hombres adultos, sanos y correctamente desarollados intelectualmente tienen la habilidad de controlar sus instintos más básicos a través de la razón y la empatía. En realidad Francisco es una víctima del sistema. Él cree firmemente que los hombres no pueden dejar de compartir un vídeo sexual de una compañera para ridiculizarla y hacerla sufrir gratuitamente (hasta el fatídico desenlace). Y no es capaz de entenderlo, porque es lo que él haría como hombre que es. Por suerte, la mayor parte de la sociedad comprende que esto es un error. Sin embargo, tampoco está bien linchar a Francisco, porque sin duda es un fallo del sistema, un Homo Sapiens defectuoso al que le faltan ciertas capacidades. El culpable en todo caso es aquel que utiliza a Fran Rivera (y otros muchos seres defectuosos) como altavoz de unas ideas decimonónicas, rancias y trasnochadas que buscan perpetuar un sistema de castas propio de una época pasada. Fran Rivera es una víctima, no lo olviden. Y apaguen los altavoces de ideas rancias!