Como Trump, Vox niega el cambio climático

Como Trump, Vox niega el cambio climático

VOX ha aterrizado en las instituciones y amenaza con ser partido clave en las próximas elecciones que están al llega. El partido político de extrema derecha liderado por Santiago Abascal deja clara sus corrientes antifeministas, antiinmigración, antiautonomia y también antiaccionistas contra el cambio climático. No se lo creen, en su primera asamblea, se refirieron a él como "una tomadura de pelo".

Se trata del único partido que deja totalmente apartada la lucha contra el cambio climático en su programa electoral. De un total de 100 medidas le dedican cero palabras. 3.718 palabras entre las que tampoco aparecen conceptos como "medio ambiente" o "energías renovables".

Desconocemos los conocimientos de Vox sobre temas medioambientales para calificarlo de "camelo", como lo ha hecho Rocío Monasterio, presidenta de Vox en Madrid, para contradecir a los más de 16.000 científicos de 184 países que firmaron hace un año una carta, dirigida a la ONU, sobre las nefastas consecuencias de un aumento de la temperatura global este siglo.

Rocío Monasterio, Presidenta de Vox en Madrid

Entre la formación de Monasterio, licenciada en arquitectura y que ha fundado y dirigido dos empresas, no aparece nada en cuanto a conocimientos medioambientales, pero eso no le ha parado para definir las restricciones de acceso de vehículos de combustible al centro de Madrid como "un camelo climático", en una entrevista reciente al diario ABC

Con esta actitud negacionista se unen al presidente estadounidense Donald Trump, que calificó las 1.656 páginas de un informe que detalla los devastadores efectos del cambio climático en la economía, la salud y el medio ambiente con un "No me lo creo". Poco o nada le importa al mandatario que el estudio esté respaldado por 300 científicos de 13 agencias federales diferentes. Al fin y al cabo a Trump y a Vox les une mucha ideología y Steve Bannon.

Irónico que Vox pusiese este tuit:

Por estas palabras se podría esperar ir en contra de la acciones del cambio climático pero a favor de los bosques...pues no, ninguna de las 100 medidas de su programa contempla una sola referencia a la protección de nuestros bosques, ni medidas contra incendios, una palabra que, por cierto, tampoco aparece. Es mas, alientan la desaparición de nuestra superficie boscosa, pero por otros medios menos ígneos y más crematísticos. En su medida 47, prometen liberalizar el suelo, por principio: "Convertir en apto para ser urbanizado todo el que no deba estar necesariamente protegido por motivos de interés público convenientemente justificados".Sin concretar qué consideran "de interés público", pero visto su desprecio a la lucha contra el cambio climático, y la defensa de la caza, no es descabellado pensar que la cinegética tendría más peso que la pérdida de ecosistemas, a la hora de prohibir la construcción de viviendas en un suelo determinado.

En cuanto a la energía, sí se encuentran algunas referencias. En este ámbito existen cuatro puntos de los 100 del programa:

38. Desarrollar un Plan de la Energía con el objetivo de conseguir la autosuficiencia energética de España sobre las bases de una energía barata, sostenible, eficiente y limpia.

45. Menos impuestos y costes regulados en la factura de la luz, que son los culpables de que paguemos uno de los recibos más caros de Europa.

54. Rebajar los impuestos directos del gasóleo agrícola (combustible, fertilizantes, herbicidas, plásticos) por encarecer los costes de producción.

72.  Establecer bonificaciones proporcionales al número de miembros de las familias en todo tipo de suministros básicos como luz o gas o el acceso a bienes culturales.

Cuatro medidas, que como su mayoría, se quedan en ideas, unas más complejas que otras a la hora de llevar a cabo pero que parecen insuficientes para desarrollar una política energética a nivel nacional adecuada a los tiempos.