Nuevo golpe a la libertad de expresión e información en el estado español

Nuevo golpe a la libertad de expresión e información en el estado español
Hay decisiones judiciales que cuesta asimilar. Y esta es una de ellas: Clemente Bernad ha sido condenado a un año de prisión y una multa de 2.880€ por grabar con cámara oculta en la cripta del Monumento de los caídos de Pamplona. La grabación forma parte del documental "A svs muertos", y ya os explicamos toda la historia hace unos meses. Resumiendo, Bernad y su esposa decidieron realizar un documental que explicara lo que sucede cada día 19 en este Monumento público, donde se celebran misas de carácter franquista por parte de la Hermandad de los Caballeros Voluntarios de la Cruz. A pesar de que el nombre suena a secta del s XVI, lo cierto es que dicha “Hermandad” sigue en activo. Su objetivo principal es “mantener el espíritu de la Cruzada de 1936” y “mantener íntegramente y con agresividad si fuera preciso, el espíritu que llevó a Navarra a la Cruzada por Dios y por España“. Pues bien, para la justicia española esta agrupación de trasnochados franquistas es totalmente legal. Pero intentar arrojar luz sobre ellos es un delito. La titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha condenado a Clemente por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. La razón: colocar una microcámara y un micrófono ocultos en el interior de una rejilla de ventilación de la cripta del Monumento a los Caídos, aunque el edificio es propiedad del Ayuntamiento de Pamplona y éste había permitido la grabación del documental. Según la sentencia, Clemente escondió la cámara «con ánimo de atentar contra la intimidad de los miembros de la Hermandad de Caballeros voluntarios de la Santa Cruz y con ánimo de comprobar el tipo de actos de culto que por parte de los mismos se realizan en la cripta y poder asimismo obtener evidencias videográficas de lo que en la cripta se hace y practica». Para la magistrada, la intención que tenía el procesado se deduce de lo expresado por él al ejercitar su derecho a la última palabra, cuando entre otras cosas dijo que la sociedad tiene derecho a saber los actos de apología y de exaltación del golpismo y de humillación a las víctimas que se llevan a cabo en ese lugar. "Y esa era claramente la intención y voluntad, además de la de grabar una misa", asegura. En resumen: para el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona, el derecho fundamental a la libertad de expresión e información está supeditado al derecho a la intimidad de los miembros de una hermandad franquista. Aquí os dejamos el documental en apoyo a Clemente y a la libertad:   A SVS MVERTOS from Clemente Bernad on Vimeo.