La invasión de los mapaches

La invasión de los mapaches

En la Comunidad de Madrid cada vez es más habitual toparse con mapaches. El Gobierno regional ha capturado entre 2007 y 2018 un total de 814 ejemplares, lo que demuestra que este hábil animal se reproduce con suma facilidad, ya que un estudio del Instituto de Recursos Cinegéticos evidenció que la colonia madrileña surgió a partir de solo dos hembras.

Una apariencia encantadora, tierna, graciosa...Disney lo convertía en fiel mascota de Pocahontas.

Son curiosos, inteligentes, perseverantes y pueden coger cosas con las manos. Los graciosos vídeos de mapaches por internet nos dan una imagen de ellos taaan adorable...

Pero...

No te engañen, tras esa adorable apariencia. El mapache es un roedor americano que es portador de enfermedades graves como la rabia, moquillo, toxoplasmosis o tuberculosis. Y no sólo eso, sino que, dañan cultivos y “está amenazando gravemente a la fauna autóctona acabando con su alimento”.

Cuando los mapaches aparecen es dificilísimo echarles, y si llegan a la ciudad... Suzanne MacDonald, psicóloga y bióloga de la Universidad de York en Toronto, ha realizado investigaciones que sugieren que los mapaches urbanos podrían ser más inteligentes que los rurales ya que cada obstáculo que se les pones se convierte para ellos en un nuevo reto a superar: se adaptan a la nueva situación, buscan alternativas y encuentran la manera de sobrevivir robando comida.

Los datos demuestran que el animal se ha extendido por Madrid como la pólvora. Hasta 2007 no se avistaron los primeros ejemplares y se pudo determinar que había colonizado 30 kilómetros del río Jarama. Hoy ya vive en las riberas del Henares y ha llegado a Guadalajara. En el norte se ha visto en Soto del Real, al oeste en Aldea del Fresno, y al sur en el río Tajo en Aranjuez, además de en la cuenca del Alberche y la cuenca alta del Manzanares.

Se cree que los mapaches llegaron a Madrid por una pareja doméstica que fue soltada por sus dueños, que los tenían como mascotas, en el Parque Regional del Sureste. Y si...parece que han llegado para quedarse.