JORGE MORENO, EXGUERRILLERO DEL M19 Y PERIODISTA
«En Colombia el proceso de paz hizo desmovilizar a una guerrilla, pero la guerra sigue porque es promovida por el gobierno»
Tras un proceso de paz con las FARC occidente promovió la idea, de forma mediática, a bombo y platillo, de que ya podía llevarse a cabo un desarrollo económico y social en Colombia. Sin embargo, años después, los niveles de violencia, los asesinatos, la desigualdad social creciente y la corrupción gubernamental no han dado ni un ligero desasosiego al país. El expresidente Uribe, ahora salpicado también por la corrupción, no es más que un punto ínfimo, un entremés, en medio de un relato manchado en su totalidad.Para tratar las cuestiones que atañen al país hemos conversado con Jorge Moreno, ex vínculo del grupo guerrillero M19, actualmente periodista, director de RCH Radio y activista de los Derechos Humano en el país, perseguido y amenazado por los órganos extraoficiales del gobierno.
Artículo original de Contrainformacion.es
Cuéntenos un poco su historia, porque considero que a través de ella podemos hacer un recorrido por el discurso pasado y presente de Colombia.
Yo provengo de una familia supremamente pobre. Tengo una mamá que llego a la capital del país desplazada por la violencia de su departamento en Boyacá, donde Los chulavitas o grupos paramilitares del Estado de la época asesinan a mis abuelos, violan a mis tías y matan a mis tíos… En aquella época predominaba el conservatismo asesino con grupos paramilitares, como los chulavitas, que era una policía clandestina y que ahora, aunque sigan siendo lo mismo, se llaman Águilas Negras.
Entonces ahí mi madre llegaba a Bogotá y afortunadamente acaba en buenas manos. Ahí conoce a un personaje. Este señor es un arquitecto con el cual tiene dos hijos, pero cuando yo tenía apenas dos años este señor se fue… Nos dejó a nosotros y a mi mamá viviendo en una casa, en un albergue prácticamente, en una casa de inquilinato, una casa a supremamente pobre y entonces pues allá la situación comienza a tornarse difícil económicamente de nuevo. Mi madre empieza a vender arepas y pues ahí empieza mi vida… Yo recuerdo que tenía que ir a una plaza de abastecimiento de mercado de verduras y frutas y sacar de las carecas, de los recipientes donde se desechaban los alimentos, para poder comer, para poder vivir. Así pasamos mucho tiempo.
Tras esto yo quiero estudiar cuando mi hermano entra a estudiar a primaria. Yo deseo cumplir 10 años rápidamente para poder estudiar. Ingreso a la escuela a los 10 años. En una escuelita en la capital del país y hago mi primaria en un solo año. Me llaman el niño genio, aunque yo no sabía qué era eso, pero los profesores me van subiendo de nivel cada mes. A los 11 años ingreso en un colegio de secundaria o bachillerato, pero destaco este momento, porque yo ahí conozco a un estudiante universitario y nos hacemos amigos. Él junta a un grupo de jóvenes pelados de mi edad y nos dice que “no a la droga”, nos enseña, nos empieza a explicar… El me enseña a leer, a escribir a sumar, multiplicar, empiezo a leer filosofía… Ahí comienzo a leer, por ejemplo, a Marx, la plusvalía y me doy cuenta de porque unos niños son pobres y otros no, pero sobre todo de cómo es que juegan con ese cuento. En ese momento me vuelvo o empieza mi periodo de rebeldía. No acepto la ordenanza del imperio y resulta que en eso me voy moviendo con personas adultas que me van enseñando.
A la par que estudiaba en el colegio también estaba haciendo actividad política. Yo estudio de noche, porque con mi capacidad económica y la de mi madre se nos hacía imposible que yo pudiera estudiar de día, ya que tenía que trabajar y ayudar a la señora, a mi mamá, para sostener una piecita donde vivíamos.
En esa época me vuelvo un poco izquierdoso y cuando me doy cuenta estoy vinculado con un movimiento, una guerrilla progresista colombiana nacionalista que se llamó M19. A la vez sigo estudiando, pero ya era un profesional de la radio, ya era locutor profesional de radio. Tenía algunos programas en algunas estaciones radiales.
Después de los 16 años ingresó a la Universidad, becado, en una de las mejores universidades de Bogotá, a estudiar periodismo. A raíz de este periodismo que empiezo a desarrollar empiezan a surgir una serie de inquietudes y de cosas para investigar, pero eso me acarrea serios, serios problemas.
La breve referencia a la desigualdad me parece relevante, ¿cuál es el nivel en la actualidad colombiana? ¿Cómo influye a nivel social y a qué se debe?
Imagínense, aquí la desigualdad es terrible. Estamos en un 14 o 15% de pobreza absoluta. Un ejemplo, hay gente que vive, que tiene que alimentar a una familia con 2 niños, papá y mamá, con menos de 1 dólar diario. En Colombia hablamos de que un dólar vale 3.800 pesos y la gente tiene que vivir con menos. El salario mínimo en Colombia está, en este momento, en 883.000 pesos. Entonces en un día una persona normalmente, con un salario mínimo, debe estarse ganando un promedio de 23 o 24 mil pesos diarios, pero hay familias que viven con 4.000 pesos, con menos de un dólar. Es decir, la pobreza es absoluta, la desigualdad es terrible…
Aquí los bancos aumentan el Gobierno del señor Duque, quien se enorgullece diciéndole a los medios de comunicación nacionales e internacionales que la tasa de aumento de la economía en la ciudad es del 3 y el 4%. Sin embargo, por otro lado, hay un organismo que se llama DANAE, que es el departamento administrativo nacional de estadísticas, que es del Gobierno, y dice que el desempleo aumentó en un 18%. Entonces, ¿cómo es posible que mientras que el Gobierno por el lado del presidente dice que aumentó la economía por otro lado el mismo Gobierno dice que aumentó el desempleo? Falta una política social, una política equilibrada…
¿Esta gran desigualdad influye en la delincuencia, las formaciones de guerrillas y la criminalidad que se vive en el estado colombiano?
Además de la desigualdad añadiría a los grupos paramilitares que son respaldados por el mismo Gobierno. Ellos tienen por ejemplo a un grupo de asesinos, los Águilas Negras, que en todos los años que lleva funcionando no ha habido ni un detenido, ni uno solo, aunque por su parte no hay día que no haya asesinatos a líderes sociales. En Colombia asesinan cada día a dos o tres líderes sociales.
A través de la desigualdad y el Estado asesino, todos los días hay gente desterrada de sus tierras, pierden sus tierras los campesinos, tienen que salir huyendo. Los que se quedan ahí trabajando los obligan a trabajar en cultivos de coca, cultivos ilícitos. De este modo la gente se ve abocada y agobiada por la pobreza. Esa pobreza es oprimida con policía, con el Ejército, con un grupo de policías que es prácticamente letal, por no decir asesino, que es el ESMAD de Colombia.
Entonces en este contexto, con un alto nivel del grado de desigualdad… Estamos hablando de pobreza absoluta, estamos hablando de que el 60% de la población colombiana vive del trabajo informal, es decir vendiendo paradas en la calle, vende chuchas, vende arepas, vende cremalleras… ¿Por qué aumenta la inseguridad en Colombia? La inseguridad aumenta porque no hay una política social, porque los muchachos no tienen que comer y la gente tiene que salir a robar, porque no saben hacer nada, porque aquí la educación es costosa, aquí no es gratuita. Aquí el muchacho que llegue a la universidad tiene que llegar a la universidad pública, pero las ayudas van para las universidades privadas.
Aquí se presentó un programa que se llamaba Ser Pilo Paga, con el que el Gobierno decía que iba a pagarnos la universidad a los estudiantes más pilos del país y efectivamente así lo hizo, pero esa plata que pagaban no llegaba a las universidades públicas, sino a las de los amigos de ellos, a la Sergio Arboleda y muchas otras universidades de alto capital. Ahí se captaba el dinero que quedaba del programa Ser Pilo Pago.
Por esta desigualdad se incrementa la guerrilla, por eso se incrementa la inseguridad. Desigualdad, desigualdad… La pobreza no está en el 12% como dicen. Solamente hay que salir a las calles, la pobreza llega al 40 o 50%.
El DANAE y el presidente de Colombia miran los datos en una computadora, pero no pisan las calles. ¿Por qué no mira o se habla de sectores de Bogotá como por ejemplo el de Bosa o la localidad cuarta? Ahí la gente está teniendo que dormir debajo de los puentes vehiculares, donde la gente está teniendo que hacer cambuches en cualquier parte para sobrevivir. La gente tiene que salir a pedir una moneda en los buses porque no tienen.
De aquí se decía que íbamos a volvernos como Venezuela, como Cuba y ya quisiéramos ser como Venezuela o como Cuba. Allá por lo menos, sí es cierto que hay dificultades, pero aquí es que vemos la comida pasar por la calle y no la podemos pagar. Entonces, ¿qué hace la gente? Salir a atracar al que está vendiendo las frutas y las verduras en la calle, al que pasa en el carrito ofreciendo…. Aquí no atracan a los bancos, atracan a ese señor para quitarle lo poquito que está vendiendo, porque la gente tiene que sobrevivir. Esta es la desigualdad y sus consecuencias de Colombia, es increíble.
Irremediablemente esto nos conduce, aunque focalizando, a hablar sobre el proceso de Paz, ¿cómo puede analizarse dentro de esta tesitura y qué consecuencias o beneficios ha tenido para el país?
En relación con el Convenio que se firmó en Cuba, bajo la tutela de diversos grupos internacionales, era algo que tenía que suceder. Ya venía marchado desde hacía tiempo, desde la misma desmovilización de la guerrilla M19. Finalmente, el presidente Santos decide entrar en diálogo con las FARC, que era un grupo armado revolucionario más de 19.000 o 20.000 hombres armados en diferentes partes del país, era casi un ejército regular, aunque estaban al margen de la ley. Entonces se firma el convenio, se dice que se va a fomentar un proceso de paz y se desmoviliza la guerrilla… Ahí se comienza a ver claramente que el problema político y el problema de la violencia en Colombia no era la guerrilla. Al deponer las armas, el movimiento FARC, se convierte en un partido político que es el Partido de la Rosa.
Cesan las ametralladoras, como digo yo, dejan el traqueteo de las ametralladoras, y entonces los medios de comunicación empiezan a mostrar la cantidad de corrupción que hay, porque ya no hay otra noticia que cubrir. Entonces empieza a salir la cantidad de corrupción, corrupción de la justicia, corrupción en la salud, corrupción en el campo… Una cantidad de cosas que dejan entrever que el problema de Colombia no eran las FARC, porque todo sigue igual, siguen también otros paramilitares que nunca se desmovilizaron.
Así que el proceso de paz no avanza, ya que este dice que todos los involucrados en la guerra deben de aceptar sus cargos y contar la verdad, pero aquí también hay que tener en cuenta que hay involucradas muchas empresas particulares, que no son del gobierno, pero también muchos gobernantes que tienen mucho que ver en masacres, asesinatos, desplazamientos… Entonces el proceso de paz no pasa a mayores, ahí está y sigue torpedeando, pero de nuevo, lo que perdura indica que el problema no era la guerrilla.
El problema mayúsculo que tiene Colombia es la falta de políticas sociales. Al no haber políticas sociales el proceso va a seguir, la guerra va a seguir y se está viendo. Los sectores donde tenia presencia las FARC ahora, después de retirarse, son tomados por grupos paramilitares y sigue la misma violencia.
De hecho, si vamos mas lejos y tratamos de señalar a las FARC como el problema de Colombia, cabe decir que la guerrilla nunca ha gobernado en Colombia. La guerrilla no vendió las empresas públicas. La guerrilla no cambió las normas de la salud pública, eso lo hicieron solo los gobiernos. Las FARC nunca han gobernado y de hecho en Colombia no había ningún Gobierno socialista y comunista mucho menos.
Entonces el proceso de paz lo quieren destruir porque no les conviene, sin embargo, los miembros de la guerrilla, algunos se han vuelto a movilizar, se han vuelto a ir a las montañas a combatir, pero la gran mayoría están en asentamientos, en territorios haciendo labores sociales y desarrollando proyectos importantes. Hasta allá, a esos sitios de paz, a personas que están siendo protegidas por el Gobierno, han llegado y han asesinado a estos líderes sociales de las FARC. ¿Dónde está dónde está el compromiso del Gobierno para proteger a estas personas?
Cada día matan y amenazan a líderes sociales y no pasa nada. El famoso grupo de los Águilas Negras me ha llegado a amenazar a mí… Vinieron a mi casa… Y no pasa nada… Así que el proceso de paz hizo desmovilizar a una guerrilla, pero la guerra sigue porque es promovida por el alto gobierno. Siguen los asesinatos, las amenazas, los desplazamientos forzados en el campo, la pobreza aumenta cada día… Para que haya paz debe haber equidad y reconocimiento sobre todo a la gente del campo.
De este modo el proceso de paz fue un documento, que se firmó con un grupo armado, la guerrilla mas vieja de América Latina, pero realmente la guerra continúa. Es una guerra fría entre guerrillas y personas que no están armadas. Un sindicalista, por ejemplo, no porta armas.
En los años 80 acabaron a fuego, a bala, con un movimiento que se llamaba la Unión Patriótica, que era un movimiento desarmado al que le mataron a más de 8 mil personas, hasta acabar con el partido. Ahora la amenaza son contra el movimiento Colombia Humana. Están matando nuevamente a personas desarmadas, a líderes sociales, campesinos, estudiantes… Estos que asesinan son grupos de la policía nacional. Así que… El proceso de paz no ha contribuido al desarrollo social. Es o fue un paso importante, pero al no estar apoyada por el gobierno no contribuye al desarrollo social.
¿Entonces esta falta de equidad e igualdad es una responsabilidad gubernamental? ¿Hay alguna incentiva política del gobierno para desarrollar estas políticas sociales?
Mira, un ejemplo, el Gobierno se lleva la plata cuando vende el Páramo de Santo Urbán, que es el segundo páramo más grande del mundo. Esto va para enriquecer sus propias arcas. Eso nadie lo puede negar, porque ellos se van a ganar una buena comisión. Van a vender las minas de plata, oro y platino que hay debajo del Páramo, que además provee de agua a cuatro ríos y a más de 8 millones de habitantes, y pues esa plata va para el bolsillo de él.
Otro ejemplo, los financiamientos de los bancos. También en plena pandemia ningún banco hizo préstamos como decían. Aquí los préstamos fueron para grandes empresas, como fue el caso de AVIANCA, la compañía de aviación que quebró y el Gobierno iba a prestar no sé cuántos miles de millones de dólares para levantarla. En estas pasó un huracán por la isla de San Andrés, el archipiélago de San Andrés en Colombia, y entonces el Gobierno está pidiendo ayuda internacional. ¿Por qué no sacó el dinero que le iba a prestar a AVIANCA y así invertirlo en la isla? ¡Porque la gente es pobre!
Aquí la única política que sirve es la de exprimir a la gente, la de sacarle la plata a la gente del bolsillo, la de negociar los salarios mínimos por debajo de la misma inflación. Aquí no les importa más.