Aumenta el número de presos por violencia de género en cárceles españolas

Aumenta el número de presos por violencia de género en cárceles españolas
Las condenas por violencia machista aumentaron de manera considerable durante 2018. Según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el año pasado, el 70,46% de los acusados por cometer algún delito de violencia contra la pareja fue condenado a prisión, lo que en números se traduce en que 3.987 personas fueron a la cárcel por este motivo. Si también tenemos en cuenta algunos de los últimos datos ofrecidos por Instituciones Penitenciarias, a principios de 2019 la cifra total de reclusos condenados por haber cometido este tipo de violencia rondaba ya los 4.000. Si observamos detenidamente este gráfico elaborado por el portal epdata queda claro que en los últimos 10 años las condenas en los tribunales por violencia de género han aumentado de manera considerable y se han alcanzado máximos históricos. Lo que ha hecho que este delito se haya convertido en uno de los más frecuentes entre los reclusos, superado tan solo por las infracciones contra la salud pública (drogas) y el más común, el de los que han cometido faltas contra el patrimonio y el orden socioeconómico. La violencia de género es el tercer delito más frecuente entre los reclusos. FUENTE: GET THE DATA Entre otras cosas, el número de este tipo de condenas ha aumentado en los últimos años, por la efectividad de la ley contra la violencia de género que entró en vigor en 2004. El año pasado, un grupo de criminólogos de la Universidad de Málaga analizaron a fondo los efectos de esta normativa durante 10 años (2004-2014) y los resultados dejan claro que, aunque se ha avanzado bastante en esta materia, todavía hay mucho por hacer porque aún siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas. Este otro gráfico muestra visualmente como desde el año 2003 el número de victimas españolas de violencia machista ha descendido notablemente. Aunque si se tienen en cuenta los asesinatos de mujeres extranjeras por este motivo, la cifra se ha duplicado. Independientemente de la nacionalidad, las mujeres siguen muriendo en España a manos de sus parejas y como prueba de ello son los datos que continuamente ofrece el observatorio Feminicidio.net. El año pasado se cometieron un total de 98 feminicidios (asesinatos de mujeres a manos de hombres) y entre las víctimas se encontraban 8 niñas. Además, en lo que llevamos de 2019 se han producido más de 20 muertes por violencia machista, lo que demuestra que hay algo que no se está haciendo bien. FUENTE: FEMINICIDIO.NET Para intentar que cada vez haya menos casos de asesinatos machistas, pero también hacer que los reclusos que han cometido este tipo de delitos no vuelvan a cometerlos cuando salgan a la calle, se intentan buscar diferentes soluciones, entre las que destacan realizar medidas para prevenir reincidencias. Según la investigación titulada “Hombres condenados por violencia grave contra la pareja: un estudio psicopatológico” y llevada a cabo por los profesores Javier Fernández Montalvo y Enrique Echeburúa, la mayoría de los presos condenados por violencia de género “tienen pensamientos irracionales sobre la mujer y sobre la utilización de la violencia como una forma aceptable de resolver los problemas cotidianos”. Además, en los 162 sujetos sobre los que se llevó a cabo la investigación “no se observó un alto grado de sintomatología psicopatológica”.  Es decir, que en general los presos que están en la cárcel por violencia grave contra sus parejas, justifican su comportamiento como el único modo de solucionar sus problemas y en muy pocos casos se considera que los acusados padezcan algún trastorno psicopatológico. Por eso cada vez se apuesta más por centrar los esfuerzos en tratamientos terapéuticos para maltratadores, para intentar cambiar sus conductas y hacer que su reinserción no vuelva a ser ningún peligro para otras mujeres. En este sentido, algunos expertos en la materia, como Pablo Carbajosa, de Instituciones Penitenciarias de Almería y Santiago Boira, profesor de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, han elaborado un artículo sobre el  “Estado actual y retos futuros de los programas para hombres condenados por violencia de género en España”, en el que han llegado a la conclusión de que  “la investigación española está incorporando progresivamente programas en distintos contextos, como los aspectos motivacionales  factores de riesgo, aspectos culturales o adicciones de los agresores. Sin embargo, parece necesaria una mayor adaptación de los programas a las características de los agresores”.   Los presos condenados por violencia de géneros, justifican su comportamiento como el único modo de solucionar sus problemas. FUENTE: ISABELLA QUINTANA Si nos centramos en los datos, en lo que va de año más de 20 mujeres han perdido la vida por culpa de la violencia de género. En las cárceles cada vez hay más presos condenados por esta causa, siendo el tercer delito con más reclusos en España y acercándose ya a la cifra de 4.000 presos. La ley contra la violencia de género aprobada en 2004 ha conseguido que el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas sea menor, pero parece que todavía queda mucho camino por andar. No solo para que los asesinos dejen de serlo en algún momento, sino también para que algún año podamos hablar de cero víctimas por violencia machista.