Especial Siria

Cuarto aniversario de la misión militar rusa en Siria (Parte I)

Práctica para aprender a combatir los blindados, en este caso un T-72
El 30 de septiembre de 2015 el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin anunció el comienzo de la operación militar rusa en Siria. Visitamos el país coincidiendo con el cuarto aniversario de esta operación rusa de ultramar.

Con la intención de mostrar cierto grado de transparencia, los militares rusos llevan un tiempo organizando tours de prensa para poder conocer mejor lo que están haciendo en Siria y permitir a periodistas de otros países ver lo que allí ocurre desde una perspectiva que de otra manera no sería posible. Este tipo de viajes tiene sus más y sus menos, pero desde luego permite un acercamiento a bases, personal y equipos rusos en Siria que de otra manera es imposible.

El viaje comienza en una base-aeropuerto militar ruso en las cercanías de Moscú. Un viejo Tupolev Tu-154 hace de transporte al grupo de periodistas y militares que los acompañan. No es un avión al nivel de los aviones de pasajeros actuales, pero hace su función de sobra y le añade cierto encanto al viaje.

Todos los vuelos realizados a y desde Siria por las fuerzas rusas tienen en cuenta el tema de la seguridad. Por ello poco se cumplen los horarios y el nuestro caso no ha sido una excepción. Finalmente salimos de madrugada desde Moscú, con el amanecer ya brillando a lo lejos. Aproximadamente cuatro horas de vuelo separan Rusia, la zona de Moscú, y Siria. En ciertos momentos de esta misión los rusos tuvieron cerrado el espacio aéreo turco para sus aviones, pero actualmente está abierto, lo que facilita que los vuelos sean más rectos, sin dar rodeos sobre Irán por ejemplo.

Llegamos de día a Damasco, aunque en un principio los m militares rusos nos habían dicho que nuestro destino sería Latakia. Tras el fresco otoñal de Moscú, Damasco recibe con más de 30 grados de calor.

La realidad siria se hace patente desde el principio. Asad y más Asad en todas partes. El primer retrato nos recibe en la sala de espera especial donde nos reciben al bajar del avión. Es una tónica que se va a repetir por todas partes, ya sea en la calle o en espacios cerrados, el presidente sirio Basher el Asad está muy presente.

Nuestro primer destino en Damasco será el ministerio del Interior, donde podremos hablar con funcionarios del estado y militares sobre la situación actual en el país. Todos los desplazamientos se hacen con escolta. En Damasco esta estaba proporcionada por militares sirios, pero también por policías militares rusos.

La conferencia de prensa en cuestión. La trataré en otro material más dedicado a la situación en el país. A destacar que Rusia e Irán están presentes, como el propio presidente Asad, en todos los discursos oficiales. No cabe duda de que su aportación a la inminente victoria final de las fuerzas gubernamentales ha sido clave.

El buen entendimiento entre los militares rusos y los civiles y militares sirios es patente. Queda la duda de si los rusos son un socio en la victoria o una fuerza más a tener en cuenta en Siria a partir de ahora.

Nuestro siguiente punto es una base militar a las afueras de Damasco. Aquí los instructores militares rusos ayudan a entrenar a las fuerzas sirias. Según nos explican cada batallón de infantería sirio debe pasar obligatoriamente estos cursos en los que se les dan nociones de combate, destinado, primeros auxilios o el uso de armamento más complejo. 

No quedan muchas dudas de la procedencia del equipo, de modelos muy similares a los utilizados por los propios rusos, pero en el caso sirio adoptado en los colores a su teatro de operaciones. Incluso los Kalashnikov han recibido una capa de pintura de camuflaje acorde a la región.

El equipamiento de los infantes sirios no estará la nivel de países de la OTAN, pero ha dado un salto cualitativo respecto al comienzo de la intervención rusa en el país. La ayuda de Moscú ha reforzado a las fuerzas sirias y ha salvado muchas vidas de sus militares.

Los instructores rusos controlan todo el proceso. Un interprete sirios les ayuda en esta labor.

Los ejercicios con fuego real son fundamentales según los instructores.

La infantería siria también pasa por entrenamientos con blindados. En este caso los infantes estaban en una trinchera sobre la que pasa este tanque T-72. Un ejercicio más acorde a la Segunda Guerra Mundial, pero que al menos les quitara cierto miedo a los blindados. 

Como guinda a este entrenamiento militar podemos ver como un sistema de artillería de cohetes dispara para machacar lo que son posiciones enemigas según la leyenda del ejercicio. Es de producción local, pero no queda muy claro la precisión con la que dispara este sistema.