Sultana Jaya, activista saharaui

“Soy saharaui y solo por eso no me dejan ser libre”

Sultana Jaya y su familia sufren palizas y tortura psicológica desde que regresó a su ciudad natal. Las fuerzas de represión practican un asedio policial por medio de barreras humanas que bloquean la entrada. Además impiden el acceso a visitantes, siendo alguno de ellos también maltratados. Foto: ECSaharaui.

“No me dejan ser libre por ser saharaui y mi único crimen es gritar libertad”. Es el clamor que la activista Sultana Jaya, que lleva más de seis meses confinada en su casa, ha lanzado al mundo. Sultana permanece vigilada en su domicilio, en la ciudad saharaui de Bojador, las 24 horas por agentes marroquíes, que en cualquier momento entran en la vivienda y atacan a sus moradoras solo por el hecho de enarbolar la bandera saharaui en una ventana o en la azotea de la vivienda. Promovido por un grupo de jóvenes saharauis, el pasado sábado de mayo se leyó simultáneamente un testimonio de Sultana Jaya en España, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en el que denuncia los atropellos que padece “solo por ser saharaui”.

“En 2007 un policía marroquí me arrancó un ojo”, afirma la activista, y su crimen fue manifestarse por la libertad de su pueblo; cuando llega a su país es retenida y humillada durante horas por ser saharaui, y su delito “llevar una bandera saharaui”.

“Han intentado arrancarme el ojo que me queda, le arrancaron dos dientes a mi hermana y agredieron a mi madre” y “nos han violado, han colonizado nuestro cuerpo, lo han ocupado ilegalmente, como han hecho con nuestra tierra”, pero “nuestra alma es tan libre como el viento, tan fuerte como la arena del desierto y nuestra fuerza es más digna y salvaje que cualquier golpe que nos puedan dar”, asegura.

Texto del escrito:

“Me llamo Sultana Jaya, soy Saharaui, nadie sabe que existo.

En el año 2007 un policía marroquí me robó, me arrebató, me arrancó un ojo; mi crimen, manifestarme por la libertad de mi pueblo; mi castigo, una condena.

Me llamo Sultana Jaya, soy Saharaui y solo por serlo no me dejan ser libre.

Me llamo Sultana Jaya, y por ser Saharaui al llegar a mi país la policía marroquí tiene el derecho a retenerme durante horas, a registrar mi equipaje, a someterme y a humillarme.

La sospecha de mi delito, llevar una bandera saharaui.

Me llamo Sultana Jaya y soy Saharaui, y por serlo llevo retenida en mi casa más de 180 días; mi único crimen, gritar libertad.

Me llamo Sultana Jaya, y por ser Saharaui me han intentado arrancar el único ojo que me queda; solo por ser Saharaui le arrancaron dos dientes a mi hermana y agredieron a mi madre.

Me llamo Sultana Jaya, y han rociado mi casa con productos químicos, nos han cortado la luz, nos han robado desde dinero hasta utensilios de cocina. Nuestro castigo por ondear banderas saharauis.

Me llamo Sultana Jaya, soy Saharaui y nos han violado, ya no solo han cogido nuestros Derechos Humanos y los han apaleado, golpeado y reducido a su más mínima expresión, sino que directamente han violado nuestros cuerpos con objetos, han colonizado nuestro cuerpo, lo han ocupado ilegalmente, como han hecho con nuestra tierra.

Pero lo que las bestias no saben es que nuestra alma es tan libre como el viento, tan fuerte como la arena del desierto, que nuestra fuerza es más digna y salvaje que cualquier golpe que nos puedan dar.

Me llamo Sultana Jaya, soy Saharaui, y nunca dejaré de gritar: ¡Sáhara Libre!”

En España, el testimonio de Sultana Jaya ha sido leído en varias ciudades; en Madrid lo ha hecho Jadiyetu El Mohtar, subdelegada del Frente Polisario, en un acto celebrado en el Ateneo republicano de Vallekas, organizado por la Asociación Saharaui de la Comunidad de Madrid (ASCM) con motivo de los 48 años de resistencia del Frente Polisario.

 

Fuente: contramutis