85 años después, Lorca sigue en una cuneta y su asesino enterrado con honores en una basílica
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 - camino de Víznar a Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936) fue uno de los más influyentes poetas de la historia. Adscrito a la generación del 27, fue el escritor de mayor popularidad de la literatura española del siglo XX, y como dramaturgo se le considera una de las cimas del teatro español. Pero tenía "defectos": era rojo y maricón, y por ello fue asesinado por el bando franquista un mes después del golpe de Estado que provocó el inicio de la guerra civil española.
El principal responsable de la muerte de Lorca, así como de otros miles de personas, fue 'El Carnicero de Sevilla', el golpista genocida Queipo de Llano, uno de los cabecillas principales del golpe militar contra el gobierno legítimo del Frente Popular que originó la guerra civil española. Dirigió el golpe militar en Sevilla, iniciando una fuerte represión que ocasionó solamente en Sevilla en el periodo comprendido entre el 18 de julio de 1936 y enero de 1937 la muerte de 3.028 personas. Los cálculos totales elevan la cifra hasta 14.000 asesinados. A pesar de las evidencias que muestran que Queipo de Llano era un genocida, su cuerpo todavía está enterrado con honores en la Basílica Macarena de Sevilla.