Los vuelos del ejército turco a Libia y el doble rasero occidental

A pesar del embargo decretado por Naciones Unidas sobre el país, aviones de las fuerzas aéreas de Turquía transportan regularmente material bélico al conflicto libio con el apoyo logístico de empresas española y europeas. 
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Fuente: Oleg V. Belyakov - AirTeamImages
Los vuelos del ejército turco a Libia y el doble rasero occidental

No son pocas las voces que afirman que en la política la ética y la moral desaparecen. La configuración política internacional, y, sobre todo, la agenda internacional de ciertos países deja claro que el businnes es el bussines y que todo lo demás sobra.

Una investigación de elDiario.es coordinada por Ligthouse Reports, en la que han participado cuatro medios europeos e investigadores independientes, pone al descubierto el apoyo de Airbus y otras compañías continentales, con la aprobación de los Gobiernos de la Unión Europea, a los vuelos presuntamente ilegales que el ejército turco lleva a cabo entre distintas bases de su territorio y aeropuertos de Libia.

Según han denunciado la Organización de las Naciones Unidas, organizaciones humanitarias y Gobiernos europeos como el de Francia, Turquía viola sistemáticamente el embargo impuesto por la ONU en Libia mandando a través de barcos y aviones armamento y mercenarios islamistas reclutados en la guerra de Siria. Solo entre el 24 de junio y el 16 de agosto se confirmaron 11 vuelos entre ambos países del avión de transporte militar A400M, que es ensamblado en España.

El embargo sobre la venta de armas impuesto a Libia desde 2011 está siendo incumplido. Desde el último informe del 8 de julio, unos 70 aviones aterrizaron en los aeropuertos del este en apoyo al ejército del mariscal Jalifa Haftar. Además, una treintena de vuelos de reabastecimiento fueron enviados a aeropuertos del oeste de Libia en apoyo del Gobierno de Unión Nacional [basado en Trípoli y reconocido por la ONU]. Unos nueve cargueros atracaron en puertos del oeste en apoyo del Gobierno de Unión Nacional, mientras que tres buques llegaron para respaldar a las tropas bajo el comando de Haftar. Los apoyos extranjeros refuerzan sus capacidades en las principales bases aéreas libias en el este y el oeste. Esto representa un ataque contra la soberanía de Libia y una violación flagrante del embargo de la ONU sobre las armas. La misión de la ONU sigue recibiendo informaciones sobre una presencia a gran escala de mercenarios y agentes extranjeros, lo que complica las posibilidades de una futura solución – Stephanie Williams, emisaria interina de la ONU en Libia

Según elDiario.es, los vuelos del avión A400M “son pilotados por soldados turcos entrenados en las dependencias de Airbus en Sevilla”. Además, los mismos aviones turcos “son reparados y mejorados en las plantas que tiene Airbus en Sevilla y Getafe”. Según afirma este medio, “mecánicos de Airbus se desplazan habitualmente a las bases militares turcas para realizar tareas de mantenimiento y mejora de estos aviones”. 

Según este mismo medio, las pruebas ponen de relieve “el doble rasero europeo” de hacer negocio con la venta de material militar. El pasado mes de febrero, la Unión Europea lanzó un programa para evitar que llegasen armas a Libia. Distintos Estados europeos amenazaron con sanciones a quien violase ese embargo. No obstante, los Gobiernos español, francés, y alemán forman parte de un consorcio internacional que presta apoyo logístico a los vuelos turcos que llegan a Libia presuntamente cargados de mercenarios y/o armamento.

Los servicios que Airbus presta para el ejército turco en España en relación a esta aeronave, así como la asistencia técnica en Turquía y suelo español cuentan con el beneplácito del Gobierno español en lo que supone, según ciertos expertos en derecho internacional, “una clara violación en la normativa española y europea de exportación de armamento, que prohíbe exportar productos o asistencia técnica que puedan facilitar la violación de acuerdos internacionales en los que participa España”.

España debería estar al corriente de las circunstancias en las que Turquía utiliza los aviones A400M y su contribución a las importantes violaciones del derecho internacional. Existe abundante información pública sobre las violaciones turcas del embargo de la ONU en Libia y sobre las operaciones turcas en el Norte de Siria con este mismo avión. España debería haber suspendido las autorizaciones para exportar tanto los recambios del A400M como la asistencia técnica para el ejército turco teniendo en cuenta las múltiples evidencias de que el país lo utiliza para violar embargos internacionales tanto en Siria como en Libia. El Ejecutivo español, sin embargo, ha seguido exportando piezas y componentes para estos aviones turcos hasta este mismo 2019, último año con datos disponibles – Valentina Azarova, experta y doctora en derecho internacional

Desde la Secretaría de Estado de Comercio, departamento del que depende el organismo donde se decide de manera secreta qué armamento y servicios de asistencia técnica pueden exportarse, señalan que España "cumple escrupulosamente" con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas [...]. Aseguran que, si el Gobierno tuviese "conocimiento firme" de "actos que violasen el marco jurídico" de las normas de exportación de armas, se "plantearía" la "revocación o suspensión" de las licencias concedidas – elDiario.es

El análisis de los radares de vuelo muestra constantes viajes de estos aviones entre Libia y Turquía. La mayoría de trayectos se efectúan entre Misrata y Tripoli y las ciudades turcas de Gaziantep, Kayseri, Estambul y Ankara.

Un informe de investigación elaborado por la ONG Syrians for Truth & Justice identificó el avión de Airbus A400M como la aeronave utilizada por Turquía para transportar mercenarios islamistas desde Gaziantep y Estambul. Según este informe, posteriormente los soldados son enviados a Libia mediante vuelos comerciales desde la capital turca.

Según la BBC, Turquía desobedece también el embargo de Naciones Unidas “enviando armamento y carros de combate a Libia mediante barcos fantasma que desaparecen en los radares justo cuando navegan frente a las costas libias”. Por su parte, la agencia Reuters identificó el pasado 15 de junio a Misrata como el principal punto de apoyo militar turco en el conflicto.

El avión A400M que viaja periódicamente entre Libia y Turquía puede transportar hasta 37 toneladas de material, incluyendo vehículos, helicópteros o vehículos de combate de infantería pesada. El avión también está pensado para transportar soldados y paracaidistas. El propio Ministerio de Defensa turco colgó el pasado julio unas imágenes en las que se veían a algunos de los 192 soldados libios recién llegados a Turquía para recibir entrenamiento. Frente a ellos, el avión de Airbus A400M – elDiario.es

Como se ha mencionado anteriormente, España no es el único Estado que respalda de manera indirecta los vuelos turcos a la guerra de Libia. Hasta cinco Estados miembros de la Unión Europea prestan “apoyo logístico” al A400M en Turquía a través de una organización internacional llamada OCCAR (Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento) en la que participan representantes de los Gobiernos de España, Alemania, Bélgica, Francia e Italia, entre otros.

La OCCAR se fundó en 2001 con el objetivo de "gestionar de manera cooperativa" los programas europeos de venta de armamento. En el consejo, que es el órgano de máxima decisión, participan los ministros de defensa o sus delegados de los países anteriormente citados. Aunque Turquía no sea un miembro de pleno derecho de OCCAR, participa de manera indirecta en el organismo al formar parte de la alianza de Estados que elabora componentes del avión A400M.

En verano de 2019 Airbus firmó un contrato con los Estados miembros de OCCAR para proporcionar “una gama completa de servicios adaptados” para clientes del A400M, incluido Turquía, que incluyen desde “el apoyo en tierra hasta la aeronavegabilidad” así como el “mantenimiento” y el “apoyo material”. Todo ello “bajo la dirección de Airbus”.[...]. Gracias a este acuerdo, mecánicos, técnicos y entrenadores de distintos estados miembros europeos se desplazan a bases turcas, especialmente a la de Kayseri, para proporcionar apoyo logístico a los vuelos del A400M a pesar de que se utilizan presuntamente en contra de la posición comunitaria en la guerra de Libia – elDiario.es

Las dos plantas que dispone Airbus en Sevilla se han convertido en los últimos diez años en el centro del negocio militar de la compañía. “En esas dependencias se ensamblan todos los aviones A400M y se realizan tareas de mantenimiento para clientes de todo el mundo”, afirma elDiario.es.

En 2010 se puso en marcha también en Sevilla el centro internacional de entrenamiento de Airbus. Al menos desde 2013, todos los soldados turcos del escuadrón 221 de las fuerzas aéreas, que actualmente pilotan los A400M entre Turquía y Libia, son entrenados en España. Según ciertas fuentes, “los entrenamientos duran una media de 52 días y los pilotos suelen regresar asiduamente al centro de entrenamiento para realizar entrenamientos recurrentes”.

El gigante de la aviación cuenta con unos 12.600 empleados en España, de los que 7.560 trabajan en la división de Defensa y Espacio (el 60% del total); otros 4.410 figuran en la división de aviones comerciales, y los 630 restantes, en la división de helicópteros.

Mientras, Libia está sumida en el caos desde el violento derrocamiento del líder Muamar Gadafi en 2011. A día de hoy, los dos poderes rivales que se disputan el mando cuentan con ayuda militar de otros países: el GNA, de Turquía, y Haftar, de Rusia, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. El territorio está plagado de “señores de la guerra”, traficantes (de todo tipo), yihadistas y mercenarios. La cifra de muertos no para de subir, mientras que la miseria y el sufrimiento se han adueñado de lo que hace nueve años era un país.