Ian Gibson, afamado hispanista y conocido por sus trabajos biográficos sobre Lorca y el reconocido ilustrador Quique Palomo han unido sus talentos para contar, en forma de cómic, las peripecias de una vida tan apasionante como trágicamente truncada. Muestra a Lorca sin tabúes ni tapujos. Desde el nacimiento del autor del Romancero gitano en el pueblo granadino de Fuente Vaqueros, su juventud en Madrid como inquilino de la Residencia de Estudiantes. Familia y amores clandestinos; triunfos globales y su paso por Nueva York, Cuba y Argentina. Los fracasos de sus intimidades hasta su asesinato a manos de los sublevados fascistas en las afueras de la ciudad de la Alhambra. 96 páginas con 600 ilustraciones que según comenta Palomo, no han sido fáciles, “Existe una iconografía lorquiana” "Existe en él una relación entre las cejas y la frente muy característica. Algo pasa con su barbilla, también”. Su identidad sexual fue uno de los motores principales a exprimir en su afán creativo. “Ser homosexual en las primeras décadas del siglo XX conllevaba demasiadas restricciones. Pero, por otra parte, eso produce en él unas revelaciones y cuestionamientos que enriquecen su obra”,“Todo un eje para el trabajo”, comenta Quique Palomo. Su crimen, también: “Aquella situación de caos y represión debía ser reflejada en nuestro cómic”. Por su parte Gibson comenta la importancia de la infancia de Lorca "Es algo que impregna toda su obra"..."había que explicar e ilustrar muy bien sus primeros años de vida, para definir bien las raíces de su arte". Junto a Lorca también desfilan por las páginas otros grandes cómplices del autor: Sus inseparables Dalí y Buñuel,  Manuel de Falla, Andrés Segovia, Margarita Xirgu, sus poetas más o menos coetáneos… También amantes cruciales, caso de Emilio Aladrén... No es la primera vez que vemos a un Lorca llevado al cómic, La huella de Lorca del dibujante granadino Carlos Hernández contaba historias que giraban en torno a Federico García Lorca, pero sin convertirlo en protagonista ni hacer un relato autobiográfico. También,  guionizado y dibujado por Carles Esquembre,  está el cómic Poeta en Nueva York mostrando una visión original sobre la estancia de Federico García Lorca en esta ciudad . En Los caballeros de la Orden de Toledo, Lorca era reclutado por la Institución Libre de Enseñanza para formar un grupo operativo en la sombra, junto a Buñuel, Dalí y Pepín Bello se enfrentan a su primera misión llena de intriga, acción y humor. [Actualización 14/11/18] En una entrevista para eldiario.es, Ian Gibson opina sobre la derecha actual española "puede que hayan avanzado un poco en el tema de la diversidad sexual" aunque añade que "A la derecha de este país le cuesta muchísimo trabajo avanzar. Si era terrible en los años treinta, después de cuarenta años de dictadura... No han asumido el holocausto que se vivió aquí durante la Guerra Civil, no asumen nada de su pasado. ¡Y cuando les sacas el tema hablan de reabrir heridas! ¡Es terrible!". En cuanto al Valle de los Caídos opina  que le produce vergüenza que un país tenga un monumento así cuarenta años después del la muerte del dictador "Con 12.000 de sus víctimas allí, enterrados al lado del verdugo. Asco: es la única palabra aplicable que se me ocurre.