Una secta satánica denuncia a Netflix por plagio

Una secta satánica denuncia a Netflix por plagio
Desde que llegó a Netflix Las escalofriantes aventuras de Sabrina, ha recibido muchas críticas positivas. Pero parece ser que hay una agrupación que no le ha dado el visto bueno. El Templo Satánico, organización religiosa fundada por el escritor Lucien Graves, está llevando a cabo acciones legales contra la plataforma de streaming y Warner Brothers por la utilización indebida de uno de sus símbolos, la estatua de Bafomet, al promover una mala imagen del satanismo que defienden. "Siento que el uso de nuestra imagen, reconocida además como nuestro icono principal, como parte central de un culto caníbal va a tener efectos perjudiciales para nuestra imagen" ha declarado Graves. Baphomet,  es una deidad parecida a una cabra que simboliza el ocultismo y cuya historia se remonta a siglos. La efigie que tanto la iglesia como la serie reproducen es una talla a partir del diseño original que realizó el ocultista francés Eliphas Lévi en el siglo XIX y publicado en su libro Dogma y Ritual de la Alta Magia. "Los creadores del programa no utilizaron una cabra satánica genérica que se usa comúnmente en muchos círculos ocultistas, sino que crearon una réplica fácilmente identificable de la estatua del Templo Satánico", afirma la organización. "A diferencia de la mayoría de las imágenes asociadas con el satanismo, la estatua de Baphomet diseñada y construida para el Templo Satánico está protegida por derechos de autor, lo que otorga al creador derechos exclusivos para determinar si, y bajo qué condiciones, esta obra original puede ser utilizada por otros". https://twitter.com/LucienGreaves/status/1057418640243466242

El Templo Satánico recuerda que, como organización, no profesan seguimiento al Diablo, al menos no entendido como una entidad real. Su cuerpo de creencias se basa en una concepción simbólica del demonio, siendo este una imagen de la libertad y rebeldía del orden vigente, inspirándose en ciertos aspectos con el Satanismo promulgado por Anton Lavey. Templo Satánico pretende desplazar la imagen de Baphomet al capitolio de Arkansas, donde se encuentra un monumento dedicado a Los 10 Mandamientos, como símbolo de la libertad religiosa y de expresión.