La mujer heterosexual no existe

La mujer heterosexual no existe
Las mujeres son homosexuales o bisexuales. Es lo que concluye un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Essex titulado Sexual arousal and masculinity-femininity of women.

Para realizar el estudio, los investigadores proyectaron imágenes de cuerpos desnudos tanto de hombres como de mujeres ante 235 participantes. Un 82% de las mujeres que se sometieron al test, se excitaron sexualmente tanto con el cuerpo masculino como con el femenino.En contraste, las lesbianas dieron una respuesta mucho más intensa ante la imagen de otra mujer desnuda que ante el cuerpo de un hombre.

“A pesar de que la mayoría de las mujeres se definieron como heterosexuales, nuestra investigación muestra claramente que cuando se trata de lo que las excita, son bisexuales o lesbianas, nunca heteros”, ha argumentado el doctor Gerulf Rieger, uno de los autores del estudio. Según la misma investigación, las mujeres son más flexibles cuando se habla de atracción sexual.

También hay muchas razones para ser escépticos con respecto a la investigación en sí misma, el estudio, solo ha sido realizado con mujeres. Sin invitar a los hombres. Y no sabemos cómo reaccionarían ellos ante los mismos estímulos. Incluso si se declaran 100% heterosexuales. También se tiene que tener en cuenta que las personas que se inscriben a estudios de excitación sexual pueden ser más abiertas a la hora de exponer sus preferencias sexuales por lo que alomejor no es representativo de la población en general. Pero si hablamos en terminos generales, estudios aparte, parece que la sociedad reniega de la existencia de la bisexualidad. En un mundo lleno de etiquetas, se encorseta a cada individuo, hetero, gay o lesbiana. Por otra parte existe una doble moral a la hora de juzgar los comportamientos homosexuales o bisexuales de hombres y mujeres.

Cuando dos mujeres tiene una experiencia homosexual, muchas personas consideran que no se trata de lesbianismo sino de una fase de experimentación. Un juego que una industria tan machista como la pornografía a tratado de mostrarnos como algo habitual entre mejores amigas, pero tras el juego, la mujer puede volver a identificarse como heterosexual sin ningún problema. No ocurre en cambio lo mismo cuando se trata de dos hombres: una vez que has tenido una experiencia sexual con otro hombre, el entorno pasa a considerarte gay.

La buena noticia es que todo esto está cambiando. Poco a poco, la humanidad concibe la sexualidad de una forma más fluida, el poliamor o la heteroflexibilidad están pasando a ser palabras comunes y se empiezan a eliminar etiquetas y restricciones.