Recuerda, enaltecer el franquismo no es delito

Misas, homenajes, marchas... cada 21 de noviembre nos despertamos con una extraña resaca franquista. Y es que los trasnochados nostálgicos de la época mas oscura de nuestra historia reciente salen como orcos arrasando la Tierra Media alabando a Sauron. ¿Cómo es posible que veamos tantas muestras de apología del fascismo y no suceda nada? La respuesta es tan sencilla como triste: en el estado español no es delito enaltecer el franquismo
Recuerda, enaltecer el franquismo no es delito

Cada vez que vemos a un franquista orgulloso nos hacemos las mismas preguntas: ¿le habrá faltado oxígeno en el cerebro al nacer? y sobre todo, ¿no es delito enaltecer el fascismo? Pues bien, la respuesta es tan triste como sencilla: no. En el Estado español, a diferencia de Alemania respecto del nazismo, nunca se ha juzgado la apología del franquismo tras 40 años de democracia, por la sencilla razón de que el código penal español no incluye este delito, únicamente el Código Penal español se ciñe al delito de odio en este ámbito, que requiere una incitación a la violencia y obliga a buscar un equilibrio que garantice el derecho a la libertad de expresión. Es decir, Alemania venció al nazismo, pero en España el franquismo sigue vivo. Y lo hace gracias a las decisiones de "nuestros" partidos políticos. En octubre de 2013 por ejemplo, el PP rechazó incluir la apología del franquismo como delito en la reforma del código penal impulsada por el entonces ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. Por esta razón, nuestras calles siguen llevando los nombres de asesinos y cada poco tiempo tenemos que tragarnos alguna gracieta franquista sin poder hacer mas que resignarnos.  

Imagen de las IX Jornadas Visigodas de Guadamur (Toledo), donde se realizó un espectáculo de luz que incluyó a las figuras del dictador español, de Adolf Hitler y también del excomandante nazi Heinrich Himmler con dinero público

 

¿Se puede hacer algo al respecto? Por supuesto. Si hubiera la voluntad política necesaria, podría incorporarse el ensalzamiento del franquismo como delito en el código penal sin necesidad de que hubiera jurisprudencia en la materia. Pero no hay esa voluntad, así que la única opción en el horizonte parece ser que la sociedad fuerce la aparición de esas ganas de hacer justicia y pasar página entre nuestros políticos. Mientras, a tragar gracietas franquistas.