Abusos a menores de la Iglesia: Promesas del Papa vs los casos conocidos

Abusos a menores de la Iglesia: Promesas del Papa vs los casos conocidos
El Papa ha asegurado en su tradicional discurso a la Curia por Navidad que "la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes (refieriéndose a los abusos sexuales a menores entre el clero”. Una promesa que viene después de nuevos informes sobre miles de casos de abusos sexuales a menores por parte del clero en varias partes del mundo y las acusaciones a la Iglesia de no haber hecho suficiente para afrontarlos, lo que han puesto en la encrucijada durante 2018 al papa Francisco. El último ejemplo lo conocíamos esta misma semana, las seis diócesis católicas del estado de Illinois, en Estados Unidos, ocultaron los nombres de más de 500 curas acusados de abusos sexuales. Iglesia católica de la Sagrada Familia de Chicago (Illinois) Un año más los casos de pederastia y abusos sexuales sacuden a la iglesia. Muchos pierden sus miedos y denuncian los hechos, los numerosos casos destapados por la justicia en países como Estados Unidos, Chile o Australia, ponen en relieve esta problemática a la que se suma el silencio de otros curas que aunque no partícipes les hace cómplices de los abusos. Las promesas hechas hoy por el Papa se ponen en duda tras ver como a principios de año en su viaje a Chile y Perú, donde su defensa del obispo chileno Juan Barros, supuesto encubridor del sacerdote pederasta Fernando Karadima, se convirtió para el papa en un verdadero quebradero de cabeza. Manifestantes en Chile contra los encubrimientos de abusos en sus iglesias / Foto: Agenciauno Aunque después tomo una de las consecuencias más duras hasta ahora del escándalo de los abusos y su gestión: el cese en pleno de todo el episcopado de Chile, no fue suficiente para calmar a una opinión pública ofendida por años de encubrimientos y crímenes. En la actualidad, las causas abiertas en la Fiscalía chilena por abusos sexuales son 139, que implican a 245 víctimas y a 190 personas investigadas. La Iglesia española, con el fin de pasar por alto o no juzgar a curas acusados de abusos de menores, no solo ha utilizado el sistema de cambiar a sacerdotes de parroquia, o destino dentro de una orden. Otro patrón de conducta de las últimas décadas ha sido trasladarlos al extranjero, como misioneros a América Latina y a África En España, el periódico El País publicaba en un amplio reportaje de como la Iglesia española silenció durante décadas la mayoría de los casos de abusos sexuales a menores que conoció o juzgó en sus tribunales eclesiásticos. No comunicó estos hechos a la Fiscalía para abrir un proceso judicial ni ha hecho públicas las condenas impuestas a los sacerdotes pederastas, salvo contadas, y en algún caso forzadas, excepciones. El Centro Nacional de Documentación Judicial (Cendoj) tiene registrados en los últimos 30 años apenas 33 casos juzgados en los tribunales civiles que afectan a 80 menores víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Este año, por primera vez, la Conferencia Episcopal Española admitía que durante años la Iglesia ha guardado un "silencio cómplice" ante los casos de pederastia en el seno de la institución Un mea culpa que el secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo a la vez acusaba y enmarcaba en un contexto de "inacción de toda la sociedad española" ante estos delitos. El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo En este sentido, Francisco ha afirmado que “la Iglesia nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso”. Y reconoció que el silencio y los encubrimientos han sido un lastre: “Es innegable que algunos responsables, en el pasado, por ligereza, por incredulidad, por falta de preparación, por inexperiencia o por superficialidad espiritual y humana han tratado muchos casos sin la debida seriedad y rapidez”. Y ha concluido: “Esto nunca debe volver a suceder. Esta es la elección y la decisión de toda la Iglesia”. El Vaticano es consciente de que la crisis desatada por los escándalos masivos de abusos y encubrimientos está afectando enormemente a la credibilidad de la Iglesia y a la imagen de este pontificado. El pontífice argentino recordó que en la reunión que se celebrará en febrero en el Vaticano con las conferencias episcopales de todo el mundo “se buscará transformar los errores cometidos en oportunidades para erradicar este flagelo no solo del cuerpo de la Iglesia sino también de la sociedad”. El Papa Francisco con la Curia Roma / Foto: Vatican Media / ACI Prensa “La Iglesia no se limitará a curarse a sí misma, sino que tratará de afrontar este mal que causa la muerte lenta de tantas personas, a nivel moral, psicológico y humano”, agregó. El Papa también ha aprovechado su discurso navideño para lanzar un, llamémoslo mensaje, advertencia o amenaza a los pedófilos y pederastas que actúan dentro de la Iglesia: “Convertíos y entregaos a la justicia humana, y preparaos a la justicia divina".