El líder de Nigeria afirma ser "el verdadero presidente"

El líder de Nigeria afirma ser "el verdadero presidente"
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, niega los rumores de que está muerto, pero al hacerlo comete otro error de comunicación. En una reunión con nigerianos en el ayuntamiento de una localidad polaca, Buhari le dijo a la audiencia que él era el "verdadero" presidente y que los rumores probablemente provenían de personas que "esperaban" que muriera durante un brote de enfermedad el año pasado. De hecho, los rumores de que el presidente había fallecido y fue reemplazado por un "Jubril", un impostor sudanés, recorrieron los grupos políticos y religiosos en las redes sociales, pero las afirmaciones se han generalizado cada vez más en las últimas semanas en el período previo a las elecciones de febrero.

En parte, la administración del presidente tiene la culpa de la especulación sobre la salud de Buhari, dada su mala gestión de la enfermedad del mismo. Mientras estuvo en Londres por más de 150 días por "una baja médica", la presidencia proporcionó muy pocos detalles del estado de salud de Buhari. Un delicado mensaje de audio del presidente hizo poco para inspirar confianza entre los ciudadanos que ya habían experimentado el trauma cuando otro presidente murió en el cargo esta década. Más de un año después de su regreso de Londres, la naturaleza de la enfermedad del presidente sigue sin revelarse.

Al negar los rumores de su muerte y la idea absurda de ser clonado, Buhari solo ha alentado una nueva ola de rumores frente a una campaña electoral competitiva y ahora mueve su salud a la cima de la agenda como tema de conversación para los candidatos de la oposición. Su torpe negación ha lucido en titulares de los periódicos locales y, por primera vez, en los medios internacionales incrédulos.

Es el último fallo de una serie de fracasos comunicativos que han sucedido a lo largo de la presidencia de Buhari y que van desde culpar a los jóvenes perezosos por la alta tasa de desempleo en el país hasta acusar a la diáspora de Nigeria de acosar la imagen internacional del país.

Los errores del presidente también tienden a ocurrir solo en viajes al extranjero, dada la supuesta preferencia de Buhari de hablar con la prensa extranjera. En casa, los nigerianos solo han escuchado al presidente durante las transmisiones nacionales oficiales en días festivos. De hecho, desde su elección, Buhari ha rechazado en gran medida los debates televisados con periodistas nigerianos, una tradición entre los presidentes desde que Nigeria volvió al regimen democrático en 1999. Hasta la fecha, el presidente Buhari solo ha tenido una entrevista abierta.