PRIVATIZACIÓN DEL ESPACIO

Un pequeño paso para una compañía, pero un gran avance para el capitalismo

Parafraseando a Neil Armstrong en su histórica locución cuando se convertía en el primer humano en pisar la Luna es como mejor se resume el hecho que por primera vez una compañía privada, y no un ente estatal, haya lanzado con éxito una misión tripulada al espacio. La privatización del espacio ha empezado, y no, no es una buena noticia.
Space Dragon llegando a la EEI
Space Dragon llegando a la EEI
Un pequeño paso para una compañía, pero un gran avance para el capitalismo

El logro en sí es digno de consideración, de eso no cabe duda. Los vuelos espaciales siguen siendo algo técnicamente muy complicado, requiere que una gran cantidad de elementos funcionen a la vez, y en caso del fallo de alguno de ellos, las consecuencias son de extrema gravedad debido a la alto probabilidad de pérdida de vidas humanas. Por ello la proeza técnica es digna de elogio. 

Sin embargo, yo me pregunto, la gente se maravillaría igual si en vez del espacio y de enviar una nave allí, fuera otra cosa. Es decir, enviar naves al espacio está muy bien, trajes nuevos, mucha pantalla multifunción, pero es algo que hicieron los soviéticos y los norteamericanos hace más de medio siglo atrás, concretamente en 1961, y ya los chinos en 2003. Me pregunto, sí es realmente un avance tan grande que tras tantos años de funcionamiento de las tecnologías de viajes tripulados al espacio ahora lo haga una empresa más? No tripulados hay multitud de empresas privadas que lanzan satélites de manera regular. 

Rosskosmos, NASA, ESA (los europeos no por si solos eso sí) o CNSA ya hacen eso, pero claro, son organismos públicos. Ahora la que hace lo mismo es una empresa privada. Nos maravillamos igual cuando abren un hospital privado, con lo último en tecnología y los mejores profesionales (teóricamente)? No. No lo hacemos por que no es para nosotros. No podemos permitírnoslo. Nosotros vamos a lo público. Lo que pagamos entre todos. Lo que podemos controlar, al menos en teoría con nuestros votos, y exigir que funcione. 

Por eso personalmente no siento ninguna alegría por que una empresa privada haya empezado a lanzar gente al espacio. Me parecía bien que lo hicieran los estados. Me sentía parte, muy muy pequeña y lejana, pero parte de ese proyecto común. No tengo acciones de las empresas de Elon Musk, no soy ni estadounidense. Por todo ello cuando se me dice desde los medios de nuestro alrededor que es un gran avance, me parece que no me entero. Al igual que no me entero del avance que supone abrir un hospital privado. 

Nos la están metiendo doblada, o esa es la sensación que me queda. Lo que ahora nos presentan como un gran avance no es más que un paso más hacia la privatización de todo a nuestro alrededor. Que el dinero, y su cantidad, sea lo único importante. Eso ni es democracia, ni es libertad y mucho menos no es ningún avance positivo. Además ocurre en un país que hace apenas unas semanas atrás emitió una orden ejecutiva encaminada a privatizar la Luna, dejando de considerarla un bien universal.

Os pongo solo dos parrágrafos de esa orden: 

Los estadounidenses deben tener derecho a participar en la exploración comercial, la recuperación y el uso de recursos en el espacio ultraterrestre, de conformidad con la ley aplicable. El espacio ultraterrestre es un dominio legal y físicamente único de la actividad humana, y Estados Unidos no lo ve como un bien común global. En consecuencia, la política de los Estados Unidos será alentar el apoyo internacional para la recuperación y el uso público y privado de los recursos en el espacio ultraterrestre, de conformidad con la ley aplicable. 

El acuerdo de la luna. Estados Unidos no es parte del Acuerdo de la Luna. Además, Estados Unidos no considera que el Acuerdo de la Luna sea un instrumento efectivo o necesario para guiar a los estados nacionales con respecto a la promoción de la participación comercial en la exploración a largo plazo, el descubrimiento científico y el uso de la Luna, Marte u otros cuerpos celestes. . En consecuencia, el Secretario de Estado se opondrá a cualquier intento por parte de cualquier otro estado u organización internacional de tratar el Acuerdo de la Luna como un reflejo o expresión del derecho internacional consuetudinario.

 

En pocas palabras, estamos ante un intento de unos pocos de quedarse con todo el Universo. Se que suena megalómano, pero son los primeros pasos hacia ello. No cabe duda que China o Rusia serán los contrapesos a Washington en este sentido, pero la carrera por privatizar el espacio ha empezado, y el capitalismo ha hecho un gran avance. 

PS. Y por darle un toque de humor. Elon Musk parece cada vez más un villano de las películas de James Bond. Recordemos que al ser un empresario, se guía por sus intereses privados. Así que lo mismo pronto 007 volverá en una hipotética Moonraker II: misión Tesla.