Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, Francia, Hong Kong, Líbano, Rusia y España fueron los países que Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, puso como ejemplo de la “brutalidad policial” contra quienes “reclaman pacíficamente sus derechos humanos o expresan opiniones críticas constituye una violación de los derechos humanos, pero además, al aumentar la tensión, dificulta una salida sostenible de la crisis”. Los gobiernos prefirieron “sofocar las protestas en lugar de escuchar lo que los manifestantes tienen que decir, y en muchos casos esto implicó acusaciones de excesos y a veces uso letal de la fuerza por parte de la policía”, afirmó.

Esto sugiere que un movimiento muy amplio está en marcha y denota un fallo fundamental de la política y la economía contemporáneas - Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los DDHH

Bachelet realizó un balance de los retos para los derechos humanos en el instituto londinense de estudios diplomáticos Chatham House. Durante su intervención, la exdirigente chilena aseguró también que sanciones como las que se imponen a Venezuela “están creando problemas adicionales” debido a su excesiva aplicación.