2018 está siendo el más violento en la historia de México, de los que existe registro. Este año se saldará con una cifra alarmante en materia de homicidios dolosos alcanzando ya una cifra de 30.499 (a falta de conocer los datos de diciembre); lo que supone un promedio de 91 al día. Los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el cual procesa información procedente de los registros de incidencia delictiva, al 30 de noviembre de este año, se registraron 30.499 homicidios dolosos, en contraste con los 28.866 casos registrados en todo el 2017, lo que representa un aumento del 5.6%. Los homicidios dolosos por arma de fuego también aumentaron en números totales, al pasar de 19.963 en 2017 a 21.543 en 2018, un aumento del 7.9%. Por otra parte los feminicidios aumentaron 3%, sin contabilizar el mes de diciembre ya se han superado los datos del pasado año al pasar de 759 casos en 2017 a 786 en los primeros once meses de este año. En cuanto a secuestros, la cifra registrada de enero a noviembre de 2018 fue de 1.072 casos, y en 2017 fue de 1.390 denuncias. Estos son los datos a falta de contrastarlos con las estadísticas de muerte por homicidio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mismas que utilizan la información del sistema de salud y que también cuentan el número de muertes que fueron clasificadas como homicidio (en los últimos años suele ser superior a los registrados por SESNSP). Una de las mayores causas de los actos de violencia en México es el crimen organizado. Y aunque no hay un análisis sobre el número de muertes que se relacionaron exclusivamente con la delincuencia organizada, el Instituto por la Economía y la Paz (IEP) hizo una gráfica de estimación de estos homicidios desde 2007 hasta 2016. El recién estrenado gobierno de Andrés Manuel López Obrador está impulsando una reforma constitucional para crear una cuerpo de seguridad entrenado por el Ejército Nacional para que lleve a cabo labores de seguridad, ya que resulta evidente que las policías estatales y municipales resultan insuficientes.