Los incendios forestales arrasan Australia
Las autoridades han declarado el estado de emergencia debido a una serie de incendios que han causado ya la muerte de 17 personas y casi 500 millones de animales. Se ha ordenado además la evacuación de más de 100.000 personas. Los incendios han alcanzado Melbourne, la segunda ciudad más poblada de Australia. Mientras, en el estado de Victoria miles de personas siguen cercadas por el fuego. La situación de las llamas que se extienden sin control ha provocado una de las peores crisis en décadas en Australia.

Este lunes se emitió una advertencia de emergencia en tres suburbios del norte de la ciudad de Melbourne, en el este de Australia, mientras que continúan activos los incendios en los estados de Victoria, Nueva Gales del Sur, Australia del Sur y Tasmania.
There are serious concerns for the welfare of a number of people in Victoria and we will be supporting these local communities in any way we can. Stay safe.
— Scott Morrison (@ScottMorrisonMP) December 31, 2019
Se espera que el Condado de Gippsland Este, región que se encuentra en el este de Victoria, sea el más afectado por los incendios. El área alberga a unos 80.000 residentes y es un área popular para el turismo al aire libre. Este martes el pánico se adueñó de los residentes del pequeño pueblo turístico de Mallacoota, cuando a las 8:00 hora local empezaron a sonar las sirenas de advertencia. 4000 personas quedaron atrapadas en las playas de la localidad, presas del pánico y el terror, según informan diferentes agencias.
La prioridad hoy es combatir el fuego y evacuar, poner a la gente a salvo. Lo que es absolutamente importante es que continuemos manteniendo el foco en estas tareas tan importantes - Scott Morrison, Primer Ministro australiano
El comisionado del servicio de bomberos rurales de Nueva Gales del Sur (estado que se encuentra en el sureste del país, cuya capital es Sídney), Shane Fitzsimmons, ha asegurado este marte que es la peor temporada de incendios que ha sufrido este estado, afirma El País. Hay 120 incendios activos, de los cuales 68 se encuentran fuera de control. La intensidad de los incendios es tan alta en algunas regiones que hubo que interrumpir el reconocimiento aéreo y la intervención de los hidroaviones, según informan los bomberos de Nueva Gales del Sur.
Fires surrounding Greater Sydney: This map displays the predicted fire spread for NYE. The map indicates the communities that are expected to come under threat from embers or fire fronts. Other areas surrounding the fire may still come under threat if conditions change #NSWRFS pic.twitter.com/cDDvL6S8dS
— NSW RFS (@NSWRFS) December 30, 2019
Más de una docena de incendios considerados de “nivel de emergencia” abarcan un área de 500 km en dos estados australianos, desde Batemans Bay en Nueva Gales del Sur hasta Bairnsdale en Victoria. Haciendo referencia al estado de Victoria, la ministra de defensa del país, Linda Reynolds, ha anunciado que se movilizaran más efectivos militares para ayudar en la extinción de los fuegos, donde desde ayer un incendio ha arrasado más de 200.000 hectareas.
I’ve spoken with @ScottMorrisonMP & authorised #ADF to deploy extra assets to the Victorian fires: 3 helicopters & 1 aircraft will fly to East Sale; HMAS Choules & MV Sycamore will sail to East Gippsland. A Joint Task Force has been stood up with Army personnel & Liason Officers
— Linda Reynolds (@lindareynoldswa) December 31, 2019
La prolongada sequía y las poco favorables condiciones meteorológicas han desatado una oleada de incendios en Australia este año. Nueva Gales del Sur ha sido el estado más castigado, y los incendios continúan extendiéndose por todo el país. Desde el comienzo prematuro de la temporada de incendios forestales en Australia y hasta la fecha, doce personas han perdido la vida y más de 1000 hogares han sido destruidos.
Según los expertos, las temporadas de incendios en Australia serán cada vez más largas y virulentas debido al cambio climático, afirma El País. Este mes, el martes 17 y el miércoles 18, se registraron los dos días más calurosos de la historia del país, con unas temperaturas medias máximas de 40,9 y 41,9 ºC, respectivamente, según el mismo medio.
La tierra, en llamas.
Según Mark Parrington, científico principal del Servicio de Vigilancia Atmosférica del Programa Copérnico, ha sido un año extremadamente ocupado para el CAMS [Servicio de Vigilancia Atmosférica del Programa Copérnico] respecto al monitoreo de incendios forestales. «Hemos experimentado a veces una actividad de incendios bastante excepcional, incluso en lugares donde esperaríamos ver incendios en ciertos momentos del año».