Se llevaban meses esperando la publicación del segundo disco de la artista catalana El mal querer. Las expectativas eran altas tras dos capítulos/videoclips con millones de reproducciones en YouTube y Spotify. Todo empezó el 29 de mayo de este año. La canción Malamente llega y las redes sociales se vuelven locas, el panorama musical español de repente parece que pertenece a Rosalía.  Una buena producción musical y estética acompañaban a sus videoclips de Malamente primero y a su Pienso en tu mirá después. Sony se interesó por ella y desde entonces hasta el lanzamiento del disco, han sabido llevar una buena campaña para aumentar las ganas de que sus seguidores quieran conocer más canciones de la artista. Anunció la fecha de lanzamiento de su disco con un vídeo promocional en Times Square (Nueva York). Ha cantado la sintonía de la segunda temporada de Paquita Salas. Ha debutado en el cine con Pedro Almodóvar, Palomo Spain ha diseñado el vestuario de su gira, Kourtney Kardashian y Halle Berry han subido stories a Instagram bailando Malamente. Duetos con artistas de éxito como Tangana o J Balbin... "Mu malamente" tendrían que ir las cosas para que no le fuera bien. Se convierte en una artista con un gran éxito mediático  sin ni siquiera  publicar su álbum, redes sociales y medios de comunicación se interesan por ella y su música flamencourbana. Tres días antes de hacerlo lanza su tercer capítulo/videoclip Di mi nombre. Y al fin Rosalía presenta El mal querer en un concierto gratuito el pasado 1 de noviembre en la plaza de Colón de Madrid, al día siguiente estaría disponible en las plataformas musicales ..., y "tra traaa" la artista bate dos récords en Spotify España, el de álbum más escuchado y el de artista más escuchada en un día. Las escuchas a la cantante, en comparación con el día previo al lanzamiento del nuevo disco aumentaron un 655%. El segundo disco de Rosalía ha sido descrito como "una mezcla de futuro" por Mondosonoro, que también destaca el modo en que su voluntad de, al mismo tiempo, revolucionar y respetar las raíces musicales de la artista ha dado como resultado media hora de "pop sin prejuicios". Paya, catalana y sin raíces andaluzas, pero flamenca: "El flamenco son mis cimientos, la escuela que he elegido por amor a esta música". Responde a quienes le acusan de apropiación cultural: "Me he licenciado en interpretación de cante flamenco y a partir de ese respeto y ese amor, hago música desde la libertad y también tratando de experimentar". Ella misma coescribe, coproduce, coarregla sus canciones Con la actuación el domingo pasado en los premios Europeos de la MTV la ponen en el panorama internacional. Su flamenco, palmas, su "toma que toma" "tra tra" y "Quillo" pretenden traspasar fronteras ¿Lo conseguirá? ¿Éxito temporal de este año? ¿Moda pasajera? ¿Nueva diva internacional? Solo el tiempo lo dirá