El coronavirus NO se fabricó en un laboratorio, y China asegura tener ya la vacuna
La carrera para lograr una vacuna contra el coronavirus, causante de la neumonía covid-19 parece tener ya la meta a la vista. Ayer mismo el ministerio de Defensa de China aseguró en un comunicado que había desarrollado "con éxito" una vacuna contra el SARS-CoV-2, y que ya había autorizado las pruebas en humanos, aunque no precisó cuándo empezarían.
El anuncio se produjo al día siguiente de que en Estados Unidos se iniciaran los primeros ensayos en humanos de una posible vacuna a la que serán sometidos 45 voluntarios sanos.
De acuerdo con las autoridades chinas, la vacuna fue desarrollada por el equipo de investigación de la Academia Militar de Investigación Médica, dependiente de la Academia Militar de Ciencias. La epidemióloga Chen Wei, líder de ese grupo de investigadores, afirmó que la misma cumple con los estándares internacionales y las regulaciones locales, y que está lista para "una producción a gran escala, segura y efectiva".
El coronavirus no se fabricó
Un estudio de 'Nature' ha concluido que el SARS-CoV-2 no es un virus creado en un laboratorio. El estudio indica que el virus tiene un receptor denominado RBD que se adhiere «con alta afinidad» en los receptores ACE2 de humanos, hurones o gatos. Los análisis computacionales muestran que la unión de alta afinidad de la proteína de la punta del SARS-CoV-2 en la ACE2 humana es el resultado de la «selección natural» en una ACE2 humana o similar a la humana que permite que surja otra solución de unión óptima. «Esta es una fuerte evidencia de que el SARS-CoV-2 no es producto de una manipulación intencionada», asegura el estudio.
Los virus de murciélagos y pangolines son muy parecidos al actual de la pandemia. El origen natural del virus está más que probado: hay que vencer a la fuerza de la naturaleza con los métodos de la ciencia experimental y las técnicas de laboratorio. Aquí tampoco hay conspiración https://t.co/5A1OvqiSPq
— Pedro Duque (@astro_duque) March 17, 2020
Por otra parte, la investigación también muestra que la escisión del virus MERS-CoV permite que el coronavirus tipo MERS de los murciélagos infecte células humanas. Ente los virus de la gripe soltar, la rápida replicación y transmisión en poblaciones de aves altamente densas selecciona la adquisición de lugares de escisión polibásicos en la proteína hemaglutinina, que cumple una función similar a la de la proteína espiga del coronavirus.
El estudio apunta que es «improbable» que el coronavirus SARS-CoV-2 surgiera a través de la manipulación de laboratorio de un coronavirus similar al SARS-CoV relacionado. Añade que si se hubiera hecho manipulación genética, probablemente se hubiera utilizado uno de los diferentes sistemas de genética inversa disponibles para los betacoronavirus. En este sentido, asegura que los datos genéticos muestran «irrefutablemente» que el SARS-CoV-2 «no se deriva de ningún esqueleto de virus usado previamente».
'Nature' presenta dos posibles escenarios sobre el origen del coronavirus: la selección natural en un huésped animal antes de la transferencia por zoonosis o bien la selección natural después de la transferencia por zoonosis. También discute si la selección durante el pasaje podría haber dado lugar al SARS-CoV-2.