Confiesalo, en alguna ocasión tu también has comprado algo que te parecía muy buena idea y que al final has dejado en lo más profundo de un cajón y no te has vuelto a acordar nunca más. Aunque parecía que sería la mejor compra de tu vida, después de usarlo una vez te diste cuenta de que era una estupidez, pero te ha dado pena tirarlo y ahí lo tienes olvidado en un rincón oscuro. Otras veces has comprado el “utensilio de moda” y te ha pasado lo mismo, que lo has utilizado como mucho una vez y después ha ido directo al baúl de los recuerdos.
Aquí os traemos un listado de todas esas cosas que se compran y que no se utilizan mucho, como por ejemplo el flotador molón que coges porque es tendencia entre los famosos, aunque este año no tengas vacaciones o sepas que en la piscina del barrio no te dejan meterte con el. Bueno, que más da, te sirve para hacer postureo en casa y puede que alguna vez llegues a utilizarlo realmente. Un pack de tres mascarillas con forma de animales para ser lo más de lo más y después de usar la primera te das cuenta de lo poco útil que es. O una cuchara con forma de gato para que puedas dejar sus bracitos colgados en la taza. ¿Útil? No mucho, pero mola. ¿Qué me decís de las bolsas de basura con olor? Como que tu cocina estará siempre perfumada, aunque esté la bolsa llena durante varios días. Utilizar un parasol con la foto de tu mascota con el pelo al viento o un marcapáginas con forma de tiburón porque son cosas muy originales. Tanto como un set de minisartenes de cocina con diferentes formas para hacer huevos fritos, que probablemente no utilices más que la primera vez y que solo harán que ocupar sitio. Y hablando de cocina, ¿quién no tiene un libro de recetas fáciles que nunca ha utilizado? Bien porque te lo compraste, leíste la primera y pensaste que ya la pondrías en práctica más adelante, o porque te lo regalaron y ni si quiera has tenido tiempo para abrirlo. Todo hay que decirlo; es más fácil tirar de tupper congelado de la mami, que ponerte a investigar a riesgo de quemar la casa. De la cocina al baño, dónde las sales relajantes forman parte de la decoración de esta estancia en muchos domicilios, he dicho bien, decoración. Porque seguro que todos tenéis unas pero que nunca las habéis utilizado y si no es así ya podéis contarnos para que sirven. Por cierto, para relajarnos también está el superinvento de pedales para hacer ejercicio sentado tranquilamente en el sofá. La combinación perfecta; ejercicio sentado en el sofá. Pero el premio gordo de este verano son los flotadores sujeta vasos, ¿cuántas bebidas terminarán pasadas por agua estas vacaciones?