Kowloon, un complejo de 300 edificios conectados que ocupaban solo una manzana, alcanzó los 50.000 habitantes en 1986, convirtiéndose así en la ciudad con la densidad de población más alta del mundo.
Creada como puesto de vigilancia contra los piratas en periodo de la dinastía Song, a mediados del siglo XIX la ciudad amurallada de Kowloon se convirtió en una fortaleza que fue la única parte de Hong Kong que no pasó a manos de Gran Bretaña. La zona se convirtió, tras la Segunda Guerra Mundial, en un inframundo en el que mafiosos y delincuentes disfrutaban con impunidad del tráfico de opio, el alcohol y la prostitución.
Sin policía y sin leyes la población se multiplicaba por momentos, los edificios se apilaban unos sobre otros y la ciudad era conocida por sus fumaderos de opio, sus casinos, el tráfico de cocaína y las fábricas de falsificaciones.
Tras largos años de inmundicia las autoridades decidieron actuar cuando ya se había convertido en la zona con mayor densidad de población del planeta.
El fotógrafo Greg Girard se pasó años investigando el extraño lugar antes de que lo derribaran. Girard colaboró con Lambot, otro fotógrafo, para crear un libro sobre Kowloon, titulado City of Darkness Revisited. También podéis ver este documental con imágenes históricas de la vida en la ciudad amurallada de Kowloon (Hong Kong).