Viral

La muerte del periodismo: caso práctico (IV)

Ya os hemos comentado en otras ocasiones la preocupante deriva periodística de los medios de (des)información estatales. Hoy os traemos otra ración doble. En este caso la polémica viene servida por una adjudicación a dedo por parte de la Presidenta de la Comunidad de Madrid de un contrato de 30.000 euros para hacer vídeos sobre el coronavirus al "reportero" Cake Minuesa. A este ser lo podéis observar en el siguiente vídeo, dándole lecciones de ética a un indigente búlgaro que apenas sabe hablar español.

No se nos ocurre algo más alejado al periodismo que un reportaje como este. Sin embargo, la administración pública madrileña ha elegido a este "periodista" para informar sobre el coronavirus, habiendo grandes profesionales del sector donde elegir. Mediocracia, enchufismo y propaganda, juntas en un mismo saco (comprado con dinero público). 

Minuesa es colaborador habitual de la fábrica de fakes OkDiario y también de Intereconomía, y recibió la adjudicación a dedo, en un proceso sin publicidad y por 30.250 euros (IVA incluido) para la realización de vídeos de prevención sobre el coronavirus, sin mencionar especificaciones, ni requisitos técnicos, ni explicación del contenido, ni tan siquiera dónde o cómo se emitirán. Mientras los periodistas profesionales luchan por subsistir en un complejo mercado manteniendo las bases éticas de la profesión, otros desinformadores y showmans al servicio del poder establecido son financiados con dinero público.

Por si fuera poco, el resultado final es un vídeo de una calidad visual pésima y que ha sido acusado por un posible plagio. Así lo expresó la diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli: “¿Es cosa mía o es clavadito y plagiado de este vídeo de Italia?”.

La muerte del periodismo: caso práctico (IV)