Cultura

47 años sin Víctor Jara

"Canto que mal que sales

cuando tengo que cantar espanto.

Espanto como el que vivo,

espanto como el que muero”

 

Estos versos fueron los últimos que escribió el músico, cantautor, director de teatro y profesor chileno Víctor Jara. Los esbozó desde una celda en una destrozada libreta, tras ser torturado brutalmente. Cinco días antes había comenzado el golpe de Estado del general Pinochet contra el Gobierno legítimo de Salvador Allende, auspiciado y promovido por los EEUU. Tras hacerse con el poder, Pinochet comenzó una salvaje persecución contra todo aquello que pudiera suponer un problema para su nuevo reinado de terror. Jara, que llevaba años cantando contra la injusticia y que incluso había compuesto el himno de campaña de Allende, fue de los primeros en ser arrestados. Lo llevaron al Estadio Chile, que era en esos momentos un improvisado campo de detención y tortura. Le rompieron los dedos para que no pudiera tocar la guitarra. Le cortaron la lengua para que no pudiera cantar. Y finalmente lo acribillaron a balazos. 44 exactamente. Hoy ese estadio se llama Víctor Jara, y los que lo torturaron y asesinaron a sangre fría han rendido cuentas con la justicia. Mientras, Víctor pasará a la historia como uno de los grandes, y será recordado por sus canciones y su sonrisa. También por sus reflexiones, como ésta que es imperecedera:

"Patria es el amor a mi hogar, mi mujer y mis hijos. Es  amor a la tierra que me ha ayudado a  vivir; es el amor a la educación y al trabajo; es amor a los demás que trabajan por el bienestar común; es amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre; es el amor a la paz para gozar de la vida; el amor a la libertad, no al libre albedrío, no a la libertad de unos para vivir de otros; sino la libertad de todos. La libertad para que yo exista y existan mis  hijos, y mi hogar y el barrio y la ciudad y los pueblos y todos los contornos donde nos ha correspondido forjar nuestro destino. Sin yugos propios ni yugos extranjeros".

Imagen

47 años sin Víctor Jara