¿Un futuro con tres Internets?

¿Un futuro con tres Internets?

Estamos en un mundo fracturado, en cuanto a leyes de privacidad, de censuras y mordazas, de propiedades intelectuales, cada país tiene las suyas, cada continente lo refleja de diferente manera con mayor o menor mesura. Está cada vez mas claro que ese World de la World Wide Web ya no tiene mucho sentido. Esa era de conectividad global y unión puede estar llegando a su fin.

En septiembre, Eric Schmidt, ex director ejecutivo y presidente de Alphabet, dijo que en los próximos 10 a 15 años, no parecía considerar la posibilidad de que Internet se mantuviera global y que lo más probable es que Internet se divida en dos: uno liderado por China y uno dirigido por Estados Unidos. Pero el Sr. Schmidt olvida la regulación cada vez mayor de las plataformas tecnológicas de la Unión Europeapor lo que podríamos esperar un futuro con tres internets.

De momento las dos Internet son casi una realidad, en 2010, Google cerró sus operaciones en China después de revelarse que el gobierno chino había estado pirateando las cuentas de Gmail de los disidentes y vigilándolos a través del motor de búsqueda. Ocho años después, Google está trabajando en un motor de búsqueda para China conocido como Dragonfly que tendra que librar una ardua batalla contra Baidu, el motor de búsqueda chino arraigado y respaldado por el gobierno. Su lanzamiento estará condicionado a la aprobación de los funcionarios chinos y, por lo tanto, cumplirá con los estrictos requisitos de censura. Una nota interna escrita por uno de los ingenieros del proyecto describía las capacidades de vigilancia integradas exigiendo a los usuarios que inicien sesión y luego rastreen sus historiales de navegación. Estos datos serán accesibles por un socio chino anónimo, presumiblemente el gobierno. Google dice que todas las funciones son especulativas y no se ha tomado ninguna decisión final sobre si lanzar este servicio de busqueda Dragonfly.

La vigilancia digital secreta no es solo el dominio de las fuerzas asiáticas. Las revelaciones de Snowden en 2013 derrotaron a Estados Unidos y pueden haber empujado a la industria tecnológica a una perspectiva cada vez más agnóstica sobre los derechos humanos. Su relación con el gobierno tampoco está mejorando cuando la industria está siendo golpeada por las continuas guerras comerciales del gobierno de Trump.

Por una parte los gobiernos parecen buscar esa Internet fragmentada, por otra, las compañías busca hacer lo que sea necesario para expandir sus operaciones. Parece que el futuro de Internet es una guerra fría tripartita y Silicon Valley quiere ganar dinero en esos tres mundos e intentara contentar a gobiernos y compañías, ¿Lo conseguirá?

Si este futuro se llega a dar, ya veremos como se fractura y como se incorpora a nuestro día a día en este mundo, aún, globalizado.