Prevenir enfermedades no es una prioridad, y menos en España
La agencia europea de estadística Eurostat ha publicado esta semana los datos sobre inversión en medicina preventiva en los países de la UE, formando parte de este epígrafe aquella inversión destinada a evitar o reducir el número o la gravedad de las lesiones y enfermedades, sus secuelas y complicaciones. Es parte de una estrategia de salud pública que se considera imprescindible para políticas de promoción de la salud o de vacunación, y España está en los últimos vagones: en 2018 el Estado destinó 49 euros por habitante, 33 menos que la media de la UE. Unos datos bajísimos que muestran claramente que la prioridad es medicar antes que prevenir.
España queda de este modo lejos de la media de los 27 países de la UE, situado en el 2,8%. Italia es el líder en prevención de enfermedades, seguida de Finlandia y Estonia. Actualmente un 4,4% del gasto sanitario se destina a esta partida. Son 111,60 euros por habitante y por año. En euros por habitante, Suecia, que destina 165 por persona y año es el país que encabeza el ranking de Eurostat. La media europea son 82 euros, 33 más de lo que se destina en España.
En relación con el tamaño de la población, el gasto en atención preventiva fue más alto entre los Estados miembros de la UE en Suecia (165 € por habitante), Finlandia (152 €), Alemania (148 €) y los Países Bajos (146 €) en 2018, mientras que fue más bajo en Rumanía y Eslovaquia (ambos 8 € por habitante).
