Polonia sigue a la derecha, pero con opción de cambiar Washington por Bruselas

Una vez celebrada la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia, se cumplen los pronósticos, habrá segunda vuelta. El actual presidente Duda se enfrentará dentro de dos semanas al ex alcalde de Varsovia Trzaskowski. Tras los datos de la primera vuelta hay posibilidad de cambio, pero Duda partirá como favorito. De su victoria depende en gran medida el curso de la política internacional polaca.

Colegio electoral
Colegio electoral. Fotos: Pablo González.
Polonia sigue a la derecha, pero con opción de cambiar Washington por Bruselas

El candidato de la derecha conservadora y populista, Andrzej Duda se ha impuesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia. Ha obtenido un total, con el 100% escrutado, 8,45 millones de votos, lo que representa un 43,50%. Al no haber obtenido al menos un 50% +1 de los votos, tendrá que ir a una segunda vuelta en la que se enfrentará al ex alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski, por quién en la primera vuelta han votado 5,91 millones de personas, 30,46%.

Parece una diferencia importante, 13 puntos, y lo es, pero precisamente en este momento es dónde entra en juego el cálculo electoral de apoyos del resto del electorado. El tercer candidato ha sido la estrella televisiva Szymon Holownia, el único candidato que se presentaba como independiente, por el han votado 2,69 millones de polacos, un 13,87%. Cuarto ha quedado Krzysztow Bosak con 1,31 millones de apoyos, 6,78%. Quinto Wladyslaw Kosiniak-Kamysz con 459 mil votos, 2,36%. Sexto Robert Biedron 432 mil votos, 2,22%. 

El resto de los 5 candidatos suman entre todos un 0,79% de los votos. La participación ha sido muy alta, un 63,97% (han votado 19,32 millones de los 30,2 que podían hacerlo), en las anteriores elecciones la participación en la primera vueltas fue de un 48,96%, un 15% menos que en esta ocasión. 

Resultados primera vuelta elecciones presidenciales Polonia

Candidatos

Hechas las presentaciones de las matemáticas hay que presentar la ideología de cada candidato y con ello intentar entender a quién apoyarán sus votantes en la segunda ronda.

El ganador, Duda es del partido PiS (Ley y Justicia), derecha conservadora con toques populistas. Representan sobre todo al campo, al este y sur del país, es la Polonia más clásica, gran papel de la iglesia católica en la vida del estado. Se han hecho muy populares por su programa 500+, mediante el cual dan 500 zlotys (unos 111 euros a día de hoy) por cada hijo al mes. No es una gran diferencia para ciudades como Varsovia, pero en las partes rurales dónde la vida es más barata y la natalidad más alta, es una aportación notables a las finanzas familiares. Un elemento de apoyo social que va en parte en contra con su posicionamiento de derechas (en otros países esto incluso podría llamarse una paguita bolivariana), pero si concuerda bien en la mezcla peculiar de ideas y prácticas que se llevan a cabo en Europa central y del este, se mezclan elementos del pasado socialistas con la nueva realidad capitalista.

En política exterior Duda y PiS apuestan ante todo por Washington, haciendo de menos a la Unión Europea, incluso siendo el estado que más fondos europeos recibe y dónde el apoyo popular a la UE es más alto. Son conservadores y no han dudado en atacar a los colectivos LGBT+ en las últimas campañas, acusando el partido y los medios estatales bajo su control de buscar instaurar una dictadura LGBT que sexualizará a los niños polacos. Esta estrategia, a pesar de lo burdo de sus argumentos, cala entre los polacos. PiS en el parlamento europeo está en el grupo de Conservadores y Reformistas, aporta 24 de los 61 diputados. En el mismo grupo están los españoles Vox.

El rival de Duda en la segunda vuelta será Rafal Trzaskowski. El todavía alcalde de Varsovia representa al mayor partido opositor del país, la Plataforma Cívica (PO). Populares en grandes ciudades, gobernaron antes del PiS, y su figura más destacada en ese periodo fue Donald Tusk (se especula con su regresó tras pasar por el Consejo Europeo, pero sus detractores incluso dentro del partido de momento no lo hacen posible). 

Es un partido de centro-derecha. En el la pareja PiS-PO, el segundo hace del partido de izquierda, pero es solo una ilusión óptico-política, ya que en realidad sus políticas e ideas son más de la actual derecha moderada europea. De hecho en el parlamento europeo está en el grupo del Partido Popular europeo. Sus mayores diferencias respecto al PiS son una visión más progresiva de la sociedad, con menor papel de la iglesia y la aceptación de valores de comunes europeos de tolerancia hacia los derechos como el aborto, la inmigración o los colectivos LGBT+.

Quizás su mayor diferencia con el PiS es la política exterior. PO es un partido ante todo europeísta. En caso de que se hagan con la presidencia la política exterior polaca sufrirá una clara variación de Washington a Bruselas. Ello sería de interés para los socios europeos como Alemania o Francia, pero también podría facilitar el diálogo con Rusia. En la actualidad Berlín o Paris tienen un diálogo directo con Moscú mucho más fluido que lo que lo tiene Varsovia, algo que tampoco se corresponde a los intereses polacos. 

Pósters de Trzaskowski, Holownia y Biedron en un puesto para fijar carteles electorales

Los posibles apoyos

El tercer candidato, el único independiente con un apoyo notable es Szymon Holownia. Ideológicamente lo podríamos situar a medio camino entre PiS y PO. Es más liberal que PiS, pero más tradicionalista que PO. En un ámbito donde este tipo de ideas son las más populares es una alternativa más, ligeramente diferente, pero alternativa. Desde fuera no parece que haya gran diferencia, pero en este caso podemos comparar con los pueblos que viven en el extremo norte, lo que para nosotros es nieve blanca, para ellos coge muchísimas tonalidades diferentes. Similar es lo que ocurre con Polonia y su escena política desde el centro hacia la derecha.

Holownia obtuvo 13% de los votos. De momento no ha declarado un apoyo claro a ningún candidato, pero al abogar por la separación de poderes más clara y unas ideas más progresistas que PiS, se podría suponer que más de la mitad de su voto se irá a PO. Holownia es una figura popular de la TV, y parte de su apoyo viene de su carisma personal y familiar (su mujer es piloto de caza MiG-29 de la fuerza aérea polaca). Por ello es difícil de momento asegurar su apoyo hacia un lado u otro, pero según los medios polacos se puede inclinar por PO. Sea como sea, sus votantes serán claves. 

Bosak del partido Confederación (Konfederacja) representan a la extrema derecha más populista, con su dosis de racismo y machismo. En origen son una escisión radicalizada del PiS, pero a día de hoy no queda claro a quién van a apoyar en la segunda vuelta. En la noche electoral el propio Bosak declaró que está abierto a escuchar ofertas. Dado su turbio pasado con el PiS es posible que parte de su electorado finalmente se divida, pero si hay acuerdo, se irá hacia un lado concreto. 

Kosiniak-Kamysz del Partido Agrario Polaco (PSL) ha estado antes en coalición con el PO, y parece que puede haber entendimiento y en esta ocasión, pero al ser más tradicionalistas, el voto puede dividirse.

Biedron representa a Lewica, un tripartito de izquierda, que entró en el parlamento el año pasado después de haber estado fuera los partidos puramente de izquierdas. Su apoyo sin lugar a dudas irá a favor de Trzaskowski. 

Duda en un acto de campaña electoral en Cracovia

Cifras

Con ello para la segunda vuelta tendríamos los siguientes apoyos:
Duda – PiS: sus 43% más 3-5% de Holownia, 0-5% de Bosak – Konfederacja, y 0-2 de Kosiniak-Kamysz. Siendo entre 46% y 55% su posible resultado.
Trzaskowski – PO: sus 30% más los 8-13% de Holownia, 0-5% de Bosak, 0-2 de Kosiniak-Kamysz y 2 de Biedron – Lewica. Siendo entre 40% y 52% su posible resultado. 
Ello dejaría un escenario optimista para Duda de una victoria sobre Trzaskowski por 55% a 40%, con un margen del 5% difícil de adjudicar.  
El escenario optimista para Trzaskowski sería una victoria 52% a 44%, con un margen del 4%.

 

Es realmente difícil que las matemáticas en este caso se cumplan de una manera tan directa, y menos aun haciendo la previsión al día siguiente de la primera vuelta. Además otro factor muy importante a contar es el voto protesta y la movilización de los votantes.

Tras varios años de gobierno del PiS, sus detractores pueden ser mayores que sus apoyos, lo que daría una oportunidad de unidad en los votos en contra de ellos. Algo similar a lo ocurrido en otras elecciones cuando la gente voto no tanto a favor de una opción, como en contra de otra.

Otro factor importante es la movilización. Parece que el núcleo duro del PiS ya se ha movilizado, y su margen de conseguir más votos es menor, mientras que la oposición, junto el factor del voto protesta, puede tener más margen de aumentar sus votos.

Quedan dos semanas de campaña antes de la segunda vuelta. El cambio en Polonia es posible, pero no será fácil y necesitará de gran movilización de los contrarios al PiS. En caso de perder la presidencia, al PiS solo le quedaría el parlamento, el senado ya lo perdió el año pasado. El presidente tiene una importante capacidad de bloquear las decisiones parlamentarias, por lo que la llegada a ese puesto de una figura opositora significaría un cambio de rumbo en la política del país, especialmente en materia de exteriores.

Seguidor del PiS en Cracovia