Las últimas estadísticas oficiales ofrecidas por el Ministerio de Interior muestran que en las cárceles españolas tres de cada diez presos son extranjeros, lo que supone el 28% de la población reclusa total. De los casi 16.600 reclusos extranjeros que hay en cárceles españolas, unos 3.800 provienen de países miembros de la Unión Europea y el resto tiene nacionalidad extracomunitaria. Estos son datos de 2018, pero si echamos la vista un poco más atrás, comprobamos que en los últimos ocho años, el número de presos extranjeros se ha reducido en un 38%. Además, teniendo en cuenta los datos del informe SPACE publicados el pasado mes de abril por el Consejo de Europa, comprobamos que la mayor parte de los reclusos extranjeros que se encuentran presos en alguna de las cárceles del Estado español, son de nacionalidad marroquí. Si nos fijamos en este mapa elaborado por el portal PORN MAP, comprobamos también que en el mundo hay muy pocos países que tengan un tasa de presos extranjeros que supere el 40% del total. Salvo contadas excepciones como en zonas de la Guyana Francesa, Suiza y Emiratos Árabes Unidos, donde la cifra de prisioneros extranjeros ronda el 80/90%, mientras que en el resto del mundo el porcentaje no supera el 30%.