SOCIEDAD

Las nuevas formas de violencia sexual entre los jóvenes

Las redes sociales contribuyen a que muchos comportamientos denigrantes sean tratados con normalidad entre los adolescentes

JENNI JONES
Sextorsión, ciberstalking o porno vengativo son algunos términos utilizados para definir las nuevas formas de acoso sexual (JENNI JONES)
Las nuevas formas de violencia sexual entre los jóvenes

Llega el fin de semana y los jóvenes quedan con los amigos para salir de fiesta. Una foto por aquí para subir a Instagram. Un par de chupitos por allí para socializar un poquito más. Un baile “de moda” para demostrar que se está al tanto de las tendencias del momento.Hasta aquí podría parecer todo normal; jóvenes que salen y se divierten y a los que les gusta compartir a través de las redes sociales lo bien que se lo pasan. Pero de repente nos llega un vídeo de esos jóvenes en la discoteca Titus Carpa de Badalona bailando en una fiesta para menores de edad y nos preguntamos: ¿qué narices es esto?

Son adolescentes bailando un baile muy "sexy" que al parecer está de moda y triunfa entre los menores de edad. Nos ponemos a investigar un poco y parece que sí, que este bailecito se llama dembow o perreo extremo y es muy común encontrarse con gente que lo practica en las salas de baile. Llamar a las discotecas “salas de baile”, suena como algo de otro siglo, pero lo cierto es que viendo estas imágenes, da la sensación de haber retrocedido muchos años atrás en el tiempo, cuando eran los hombres los que manejaban la situación y las chicas se dejaban hacer. Esto es lo que vemos en el vídeo en pleno 2019 y aunque es simplemente un baile, nos resulta cuanto menos chocante. El sociólogo e investigador Enrico Mora también reflexiona sobre ello de esta manera:

“¿Por qué nos alarmamos, por el sexismo del baile o por la sexualidad?¿Por qué es este baile el que provoca revolución y no los bailes de salón? ¿Es el baile o quien lo hace?", Enrico Mora

El propio autor se responde diciendo que el vídeo hace referencia a menores de edad que ven esta conducta como algo normal y que esto es debido a que vivimos en una sociedad hipersexualizada.

  • La hipersexualización de la sociedad

Vivimos en una sociedad en la que cada vez se da mayor importancia a la necesidad de educar en la igualdad de género y a la comunicación sexual para que cada uno sepa, desde bien pequeño, que es lo que puede hacer con su cuerpo. Pero con el auge de las redes sociales nos damos cuenta también, de que esa educación está creando una falsa madurez en los adolescentes, que en algunas ocasiones puede incluso afectar a su autoestima y todo ello es debido a que cada vez la sociedad está más hipersexualizada. Esto significa que a la sexualidad se le ha dado una importancia significativa para evitar ciertos problemas como las desigualdades entre géneros y las relaciones sin consentimiento, pero a consecuencia también se ha hecho que los jóvenes se vean como pequeños adultos. La prueba de ello es el gran número de imágenes que encontramos en las redes sociales de chicas con ropa muy sexy o maquilladas a edades cada vez más tempranas.

ANASTASIYA KNYAZEVAAnastasiya Knyazeva es una niña rusa de 7 años que cuenta con más de 100.000 seguidores en Facebook

La hipersexualización de la sociedad no es nada nuevo. Desde siempre se ha tenido la falsa creencia de que el éxito social está ligado a la imagen, porque así nos lo han mostrado en los millones de anuncios publicitarios llenos de chicos y chicas “perfectos”. El problema es que en los últimos años, sobre todo desde que las redes sociales están en auge, esa idea de hipersexualización se está trasladando también e los más jóvenes y según los expertos, esto está afectando al desarrollo natural de las etapas de la vida. Aparece aquí también el concepto de falsa madurez, que puede acarrear una falsa seguridad y desembocar en una juventud frágil que no encuentra su lugar entre la “realidad” que se muestra en Internet y la que ellos viven. Pero el problema no solo viene generado por la creciente tendencia del porstureo en redes sociales, sino que algunos medios de comunicación también se han subido al carro de las “tendencias juveniles” sin medir las consecuencias. A finales del mes de mayo, la Televisión de Galicia enseñaba cómo maquillar a las niñas para que estuvieran perfectas el día de su Primera Comunión. Pequeñas de 8, 9 o 10 años a las que ya se les enseñaba que la única manera de estar guapas es retocando su rostro con pintura. Algo que por supuesto hizo estallar a muchos, que calificaron el programa con términos cómo "vergüenza, hipersexualización, lolitas, sexualización, machismo, frivolidad y exposición irresponsabilísima de la infancia"

Algunos también defendieron el tutorial acuñando el término de “libertad de sexualidad”, pero aún sabiendo que la información sexual es adecuada para los jóvenes, hay que tener mucho cuidado con el uso que se hace de ella. Según un informe del Parlamento Europeo, se habla de sexualización como un instrumento educativo para enseñar a las personas a que tengan la percepción de que pueden ser tratadas como objeto sexual al margen de su dignidad y sus aspectos personales. Pero también deja claro que este enfoque, puede acarrear riesgos derivados con los que hay que tener mucho cuidado.

“La sexualización supone también la imposición de una sexualidad adulta a las niñas y los niños, que no están ni emocional, ni psicológica, ni físicamente preparados para ello”, Parlamento Europeo.

En resumen, lo que no hay que confundir es sexualización con sexualidad, ya que enseñar a una persona de corta edad a que tome percepción de que puede ser tratada como un instrumento sexual, supone también imponer una sexualidad adulta a los niños y por lo tanto la primera choca con el desarrollo natural de la segunda.

Esos riesgos de los que habla el Parlamento Europeo se ven cada vez con más frecuencia sobre todo en las jóvenes, que quieren aparecer “hot” en las redes sociales a edades cada vez más tempranas. Posturas que hasta hace bien poco nos hubieran parecido demasiado “sexy” incluso si las hace un adulto, ahora las vemos normales en niñas de poca edad.

  • Datos alarmantes

Como consecuencia de la sociedad hipersexualizada en la que nos encontramos, han aparecido también nuevas formas de violencia sexual entre las generaciones más jóvenes que son vistas con normalidad. Una de ellas puede ser la que hemos visto en el video de la discoteca de Titus Carpa de Badalona. El consumo de alcohol unido a el aumento del uso de los móviles y redes sociales han hecho que se esté creando un escenario perfecto para la aparición de nuevas formas de agresión sexual que son percibidas como algo normal. La explicación la encontramos en una investigación dirigida por la Universidad de Granada que revela que en las zonas de ocio nocturno se dan “múltiples formas de violencia sexual”, sobre todo hacia las chicas que en muchas ocasiones se sienten presionadas por algo que se supone que está de "moda" entre su círculo de amistades. Así lo explica la investigadora responsable del trabajo Nuria Romo:

“La presión está normalmente relacionada con el alcohol. Lo que podría convertirse en un espacio de más libertad para ellas, es un sitio de presión y de violencia de género”, Nuria Romo, investigadora de la UGR

Además, según los datos de la última investigación titulada "Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales de adolescentes y jóvenes", coordinada por el pedagogo Lluís Ballester y las catedráticas Carmen Orte y Rosario Pozo, los jóvenes cada vez consumen porno a más temprana edad y esto es debido a que "los menores tienen un móvil, en el que, aunque no busquen pornografía, se la encuentran". Además el informe concluye que es el género masculino el que antes realiza este tipo de búsquedas y se habla incluso de que la edad mínima a la que se empieza a visualizar porno ronda los 8 años. Lo que más preocupa a los investigadores son los contenidos con tratamiento vejatorio o con prácticas arriesgadas y peligrosas como el no uso de preservativo, que pueden provocar que se produzcan unas consecuencias negativas sobre las relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas.

natureaddictLos jóvenes cada vez tienen acceso a contenidos pornográficos a edades más tempranas, sobre todo a través de los teléfonos móviles (NATURE ADDICT)

Por todo esto, no es de extrañar que los últimos datos oficiales hablen también de un aumento de más del doble de denuncias de violaciones a menores de 16 años. Según el portal Feminicidio.net, del total de agresiones sexuales que se produjeron el año pasado, 87 fueron cometidas por menores de edad y una de cada tres víctimas también lo era. Además, se ha experimentado un incremento en el número de denuncias de adolescentes por acoso sexual mediante móviles o Internet. Un 13,5% de las agresiones fueron grabadas o fotografiadas, lo que no hace más que reafirmar el hecho de que las redes sociales son también una novedosa plataforma para llevar a cabo las nuevas formas de violencia sexual.

“En las ciberviolencias de género destacan las formas de control, acoso, monitoreo y extorsión, dentro y fuera de relaciones de noviazgo juvenil” Nuria Romo, investigadora de la UGR

  • Nuevas formas de violencia sexual

En este contexto tenemos que hablar de términos nuevos como la sextorsión, es decir, la utilización de imágenes o vídeos íntimos para chantajear y amenazar con difundirlas. El ciberstalking, que se utiliza para denominar el control y la persecución que se produce de manera repetitiva a través de Internet y los medios electrónicos. O el revenge porn  (porno vengativo), que hace referencia a la difusión o publicación de fotos o vídeos íntimos sin consentimiento y que normalmente se produce en ex-parejas a modo de venganza. Esto fue lo que ocurrió hace algunas semanas con Verónica, una trabajadora de IVECO que vio como un vídeo suyo de contenido sexual se difundía por Internet después de que su ex lo publicara. Tristemente la chica no pudo con la presión y se quitó la vida y el vídeo es uno de los más buscados en las páginas web de pornografía.

Los expertos aseguran que la mejor forma de evitar este tipo de conductas es educando en sexualidad desde edades bien tempranas, pero también hay quienes dicen que el problema que esto puede conllevar es que se creen sociedades hipersexualizadas. Tal vez lo ideal sea buscar el punto intermedio y saber poner límites, tanto para evitar que se produzcan agresiones sexuales como para que no se creen imágenes idealizadas que puedan desencadenar en falsas seguridades y derivar también en una falsa madurez a edades muy tempranas.