El Ecce Homo de Borja (Zaragoza) abrió la veda, la cómica "restauración" elaborada por Cecilia Giménez inauguró todo un estilo. Así cada vez que se anuncia una nueva restauración de alguna obra de arte con dudoso (por no decir pésimo) gusto, se cataloga así, de Ecce Homo.

Cecilia puede estar orgullosa de que, al fin y al cabo, ha inaugurado un estilo de restauración, que aunque seguramente no fue el primer destrozo, sin duda, fue el más mediático. Pero los Ecce Homos trasciende más allá de la pintura o escultura. También existen algunos en la arquitectura, en España tenemos varios ejemplos.

La Metalúrgica (Vigo)

Fue una antigua fábrica de conservas, proyectada por José Barreras Massó en el año 1900, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura industrial viguesa. La conservera cerró sus puertas en los años 80. Se rehabilitó como parque de bomberos y como depósito de vehículos de la policía. En los últimos años, aún con su estado ruinoso, conservaba la bonita fachada pero sus riesgos por posibles desplomes, comenzó una nueva obra en el 2016 para convertirlo en el nuevo edificio de la Tesorería de la Seguridad Social de Vigo ...el resultado, un edificio que en nada tiene que ver con el anterior.

La Rotonda (Barcelona)

El siguiente caso que le contamos es un Ecce Homo interruptus ya que gracias a una demanda ciudadana, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha declarado nulas este mes de enero, las reformas hechas sobre la Torre Andreu, construido en 1906 por Adolf Ruiz i Casamitjana, e incluido en la Ruta del Modernismo de la ciudad y conocida popularmente como La Rotonda, y ha decretado que se debe proceder al derribo de las construcciones indebidamente levantadas. Aún así parte de la estructura original se ha perdido.

El Gran Teatro Fleta (Zaragoza)

Un edificio de José de Yarza inaugurado en 1955, fue declarado de Interés Arquitectónico por el Ayuntamiento de Zaragoza y está considerado uno de los más importantes del patrimonio aragonés. El edificio, fue adquirido por el Gobierno de Aragón en diciembre de 1998 por 1.170 millones (algo más de 7 millones de euros) a la empresa Inmuebles GTF, S. L., con el fin de convertirlo en un gran teatro de ópera. Pero la rehabilitación resultó incompatible con la naturaleza del edificio, se generaron graves daños como la destrucción de la caja escénica y se dejó la obra a medias. Varios intentos de recuperar el teatro a concluido con provocar que lo que hoy queda del Fleta permanezca en un letargo equivalente al abandono.

El Palacio de Correos y Telégrafos (Valladolid)

Fue construido en 1922 por Jerónimo Arroyo, siendo uno de los mejores ejemplos de la arquitectura neoplateresca de Valladolid. Pero en los años 60 una reforma para construir el cuarto piso actual desfiguró el edificio. Así la torre que destacaba desaparecía, otorgando al edificio una sobriedad acorde con la rectitud moral propagada por el franquismo.

El Castillo de Matrera de Villamartín (Cádiz)

Quizás esta sea la más mediática de los Ecce Homos arquitectónicos. Las obras de rehabilitación de la torre Pajarete de la fortaleza de Villamartín, construida en el siglo IX y declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 fue duramente criticada por vecinos con calificativos de ridículo o lamentable y por expertos como la asociación Hispania Nostra. Los autores defendían que además de consolidar los muros, se había recuperado la volumetría que había perdido la torre. Eso sí, a pesar de las críticas, la restauración ganó varios premios internacionales.