DINASTÍAS

La dinastía de los Carceller

Una familia ligada a la Falange franquista que en menos de un siglo ha forjado uno de los mayores imperios empresariales de España

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La dinastía de los Carceller

Naturgy, Estrella Damm, Cacaolat, Rodilla, Disa, Ebro o Construcciones Sacyr son grandes empresas de diferentes sectores y muy conocidas en el Estado español, pero todas ellas tienen algo en común; forman parte del gran imperio empresarial que ha forjado la dinastía Carceller en menos de 100 años.

Sus inicios hay que buscarlos durante la época de la II República, siempre muy ligados a los de la Falange española. Aunque esta familia de empresarios siempre ha intentado pasar por la historia económica del país sin llamar la atención, parece que en los últimos años los escándalos en los que se ha visto envuelta están haciendo más ruido del que les gustaría. Acusados en 2010 de 13 delitos contra la Hacienda Pública y uno de blanqueo de capitales y con una causa abierta el año pasado por supuesta estafa, parece que la "estrella" de los Carceller ya no brilla tanto como en sus inicios.

  • Forjando un imperio

Los orígenes de la dinastía vienen de la mano del patriarca Demetrio Carceller Segura, que nació en el pueblo turolense de Las Parras de Castellote en 1894, pero que desde bien joven se fue a vivir a Tarrasa con sus padres. Poco a poco se hizo un hueco en la floreciente sociedad catalana del siglo XX, primero como ingeniero textil y después como político. Las primeras empresas importantes a las que estuvo vinculado fueron las petroleras Campsa y Cepsa. El empresario participó en la creación de ambas y a partir de ese momento el suministro de carburantes se convirtió en una de sus mayores fuentes de ingresos.

CarcellerDemetrio Carceller Segura fue el fundador del imperio

  • Una vida ligada al franquismo

Durante los años de la II República se unió a las filas de la extrema derecha y colaboró junto a Miguel Primo de Rivera para fundar la Falange Española en 1933. Su papel a partir de ahí fue encargarse de los temas económicos de la formación hasta que, con el estallido de la Guerra Civil, se convirtió también en el principal suministrador de carburantes para las tropas de Franco en los primeros años del conflicto. Tras la victoria franquista se le reconoció su labor ofreciéndole la Comisión de Industria y Comercio y fue uno de los encargados de la negociación de la entrada de España en la II Guerra Mundial apoyando a la Alemania nazi. El 17 de octubre de 1940 fue nombrado Ministro de Industria y Comercio y mientras estuvo en el cargo impulsó la creación del Instituto Nacional de la Industria (INI) que le sirvió de herramienta para intentar sanear la dañada economía española.

image008Demetrio fue Ministro de Industria y Comercio desde el año 1940 hasta 1945

En 1945 Franco le cesó de su cargo, pero él se centró en su empeño de seguir forjando la dinastía de los Carceller. Sus años como ministro en las filas franquistas le sirvieron también para beneficiar a sus propias empresas, ya que durante mucho tiempo todos los permisos comerciales, bancarios o industriales que se concedían en el país, se realizaban solo si el daba su visto bueno. Así lo cuenta el historiador Josep Fontana, en su libro "La economía del primer franquismo", quién recoge lo que aparecía en un documento de la época franquista sobre las tareas del empresario en el gobierno:

"Ninguno de los negocios, empresas, industrias, comercios, permisos de importación, de exportación, negocios bancarios, establecimientos de industrias o su ampliación, o de comercios, ni una sola actividad industrial, comercial o de la banca españolas puede realizarse sin contar con el beneplácito de don Demetrio Carceller", Josep Fontana.

  • Una dinastía poco ruidosa

El desligarse oficialmente del gobierno de Franco le vino de perlas al patriarca, ya que pudo continuar ampliando su imperio lejos de los focos de los medios de comunicación. Así, a los negocios petrolíferos (Campsa y Cepsa), se le fueron uniendo los financieros (Banco Herrero) y también las nuevas generaciones. Durante la segunda mitad del franquismo, su hijo Demetrio Carceller Coll se convirtió en el heredero de la fortuna que la siguió ampliando con la adquisición de la cervecera Damm, la presidencia del Banco Comercial Transatlántico (Bancotrans) y la participación en la compañía Sevillana de Electricidad (Endesa).

La tercera generación también tomó el relevo de sus antecesores sin hacer a penas ruido. El nieto del patriarca, Demetrio Carceller Arce, consiguió la expansión de la dinastía que a día de hoy es una de las más potentes de España, incluso de Europa.

image010 Demetrio Carceller Coll y su hijo Demetrio Carceller Arce

  • Los negocios ocultos de la dinastía

El sector energético, el de los carburantes, la agroalimentación o la construcción llevan el sello Carceller, pero ser una de la familias más potentes a nivel nacional no la ha dejado libre de polémica. La discreción con la que siempre han intentado llevar sus negocios, pasó a un segundo plano cuando en el año 2010 varios medios de comunicación se hicieron hueco de la noticia de que la Audiencia Nacional estaba a punto de cerrar una investigación contra Demetrio Carceller Arce por presunto delito fiscal. Los acusados eran el propio Arce, su padre y dos colaboradores de la familia, a los que se les impuso fianzas de 1.437 millones de euros, se les bloqueó las cuentas y se les solicitó condenas de hasta 48 años de prisión. Según la causa se les acusaba de “ocultar sus rentas y patrimonio a la Hacienda Pública española, simulando residir fuera de España, en concreto en Portugal y Reino Unido, con la finalidad de poder ser considerado como no residente y, de esta manera, eludir el cumplimiento de sus obligaciones tributarias en España".

Por cierto, si tenéis curiosidad por conocer el desenlace de esta historia, os diré que los Carceller siguen siendo una de las familias más poderosas de España y que incluso la semana pasada conocíamos la noticia de que una de sus empresas, Estrella Damm, había conseguido un margen de beneficios del 9%. El presidente del grupo sigue siendo Demetrio Carceller Arce, que como habréis podido comprobar a estas alturas, ni fue condenado, ni entro en prisión por los supuestos delitos de fraude y blanqueo de capitales después de pagar una importante fianza. En el año 2014, casualmente cuando la derecha volvía a estar al frente del gobierno, la Audiencia Nacional archivaba la causa después de estimar parcialmente el recurso de la defensa de los Carceller y el presidente del grupo quedaba así libre de toda imputación para poder seguir realizando su trabajo de manera libre en algunas de las empresas más importantes del país como Sacyr o Gas Natural.

En la actualidad la fortuna de los Carceller engloba el 36% de Damm, varios millones del patrimonio de Disa, es socia de Ebro Foods (11,6%), Cacaolat y propietaria de la enseña Rodilla. Demetrio Carceller Arce es vicepresidente de Sacyr y desde 2018 se sienta también en el consejo de administración de Freixenet. Además, la familia invierte en concesionarios y talleres en Sevilla (Tecsa), venta de vino, ropa y productos deportivos, convirtiéndola así en una de las más poderosas del Estado español.

  • Otras grandes fortunas de España

La familia de los Carceller es tan solo una de las muchas que existen en España con fortunas millonarias y que forjaron sus imperios hace más de medio siglo. Rafael Del Pino, ocupa el segundo puesto en el ranking de los españoles más ricos del Estado español por detrás de Amancio Ortega. En la actualidad, forma junto a sus hermanos, el consejo de administración de la empresa Ferrovial, pero en un tiempo pasado, su actividad privada no le impidió trabajar en el ámbito público del franquismo. Juan Roig Alfonso, dueño de Mercadona y que posee la tercera mayor fortuna de España, Sol Daurella Comadran y su familia, Francisco y Jon Riberas Mera, o la familia March Delgado son también otras de las fortunas que generación tras generación han conseguido mantener a sus imperios en lo más alto del ranking de los más poderosos.

La conexión de algunas de estas empresas es tal, que muchas comparten capitales y e incluso querellas. El año pasado la justificada sentaba en el banquillo a Sol Daurella, la presidenta de Coca Cola European Partners, y al nieto de la dinastía de los Carceller. Junto a otros cuatro directivos se les acusaba de posibles delitos de estafa, administración desleal y delitos contra los derechos de los trabajadores por la adquisición de la empresa Cacaolat y el cierre de la planta lechera de Utebo para centrar toda la producción en la de Barcelona. Los trabajadores fueron los que presentaron la denuncia acusándolos de aparentar que reflotarían la planta, cuando su intención era cerrarla para llevar todo el trabajo a la ciudad condal. Algunos de los argumentos de la acusación fueron que los participantes en la compra sabían de la imposibilidad de reflotar la empresa, porque cuándo hicieron la oferta de compra ya sabían que perderían a algunos clientes importantes como Mercadona. Mientras, por su parte, los acusados se respaldaban en el hecho de que la planta de Utebo había ido a quiebra tras la marcha de la empresa valenciana, argumento que fue desestimado por la Audiencia. A todos los acusados se les condenaba a penas de 13 meses y 15 días de prisión pero más tarde fueron sustituidas por multas tras pactar con la Fiscalía.

Coca Cola, Damm y Mercadona, son los nombres de tres empresas que aparecen en una misma causa judicial, que casualmente son también los nombres relacionados con tres de las grandes fortunas españolas. Pero esto es solo un ejemplo, porque muchas de las dinastías más importantes del país también comparten otras características. Muchas de ellas se forjaron en la época franquista, muchas intentan ser las más poderosas sin llamar demasiado la atención y seguramente que también muchas de ellas tengan un lado oculto que no quieren que se conozca, pero no os preocupéis que aunque ellos intenten ocultarlo, ya nos encargaremos nosotros de sacarlo a la luz.