Patrick Coyne es un fotógrafo con suerte. En un viaje nocturno en lancha por Newport Beach (California) consiguió capturar un fenómeno impresionante: un par de delfines brillando en la oscuridad de las aguas. Esto es posible debido a la bioluminiscencia, un  proceso a través del cual los organismos vivos producen luz, dando como resultado una reacción bioquímica en la que comúnmente interviene una enzima llamada luciferasa. La bioluminiscencia es muy difícil de detectar, además de efímera por naturaleza, por lo que obtener un vídeo así requiere mucha suerte.  «Estuvimos fuera durante horas y en nuestro regreso nos encontramos con dos delfines y el increíble espectáculo brillante», escribía Coyne en su Instagram. «Unos minutos más tarde fuimos recibidos por algunos más, lo cual fue una locura. Honestamente, todavía estoy procesando todo esto...».