Si el Estado español se caracteriza por ayudar de manera clara y notoria a un colectivo, ese es el compuesto por los disidentes políticos latinoamericanos vinculados a la derecha o extrema derecha que tienen como objetivo derrocar los Gobiernos de corte socialista o soberanista que se han establecido en el continente.

En este caso, siguiendo la lógica establecida, el Gobierno español le ha concedido la nacionalidad española a un joven opositor venezolano vinculado a la extrema derecha que, según algunas voces, se ha caracterizado por, entre otras cosas, su militancia agresiva y violenta.

- El neonazi Lorent Saleh está acusado de terrorismo en Venezuela y ha sido expulsado de Colombia por tráfico de drogas. España le ha concedido la nacionalidad.

- El rapero Valtonyc lleva 800 días exiliado en Bélgica por cantar en España que los Borbones son unos ladrones. pic.twitter.com/uSng74cRZ8

— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) July 24, 2020

Según el documento oficial, Gómez Saleh gozará de “vecindad civil de Derecho común”, lo que significa que tendrá la misma condición de cualquier ciudadano de ese país, que se encuentra adscrito a una zona determinada donde se aplica la legislación civil común.

Lorent Saleh, según su biografía de Twitter, es presidente de la ONG Operación Libertad. Fundada en 2011, está conformada por “activistas por los derechos humanos, la democracia y libertades ciudadanas” de países como Venezuela, Perú, Chile y EE.UU.

Saleh, conocido en Venezuela desde hace unos diez años por formar parte de la Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), organización juvenil derechista financiada por la Fundación Nacional para Democracia según algunas voces, organizaba y dirigía acciones de calle en contra del Gobierno del fallecido presidente Hugo Chavez.

JAVU y otros grupos similares, genéricamente conocidos en Venezuela como «manos blancas», han sido los organizadores de acciones que, como las llamadas «guarimbas» (protestas callejeras violentas, con cierre de vías) o la más reciente «Operación Soberanía», se publicitan como «pacíficas» pero incitan directamente a la violencia y tienen por fin último la desestabilización – Orlando Rangel Yustiz 

Según RT, entre el 2012 y 2014, el exdirigente estudiantil participó en “actividades internacionales” opositoras, principalmente en Colombia y Costa Rica. Luego de las protestas de carácter violento que dejaron un saldo de 43 muertes y donde fue detenido el dirigente opositor Leopoldo López por su vinculación, se estableció en Colombia hasta su expulsión en septiembre de ese mismo año.

En 2017 fue galardonado, junto a un grupo de opositores (entre ellos se encuentra Leopoldo López), con el Premio Sájarov a la libertad de conciencia, como “preso político” del Estado Venezolano. Un galardón que, por su parte, no está exento de polémica.

Recordemos que este premio fue establecido en 1998, en honor al científico y disidente soviético Andréi Sájarov, como un medio para homenajear a personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la “defensa de los derechos humanos” y “las libertades”. Entre los galardonados por este premio están personalidades u organizaciones relevantes como Alexander Dubček, impulsor de la “Primavera de Praga”; Aung San Suu Kyi, de la que se denuncia en la actualidad un auténtico genocidio en su país contra los musulmanes Rohingyas;  Adem Demaçi, premiado en pleno proceso de desintegración de Yugoslavia como referente albanokosovar;  “Basta Ya”, vinculada políticamente al Partido Popular; los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Guillermo Fariñas; “Damas de Blanco”, organización de apoyo a presos condenados por ataques terroristas en Cuba previa financiación de EE.UU.; líderes de la primavera árabe…

Los premios Sàrajov son la demostración de la propaganda más cínica que en base a un pacifismo hipócrita defiende la más terribles de las violencias, ahora y desde el 85 y en todas las partes del mundo, para garantizar el avance imperialista de las potencias que componen sus órganos de decisión. Una campaña más dentro de la propaganda del “capitalismo de rostro humano” y su terrible “ayuda humanitaria" […]. Una muestra más del cinismo de la UE y de sus trabajadas campañas de imagen […] – Carmen Parejo, revista La Comuna

La primera detención de Saleh se efectuó el 26 de septiembre de 2010, cuando “participaba”, según diversas fuentes, en acciones violentas en Valencia (Carabobo). Luego de esa detención, se estableció un régimen de presentación, cada 21 días, que no cumplió.

En septiembre de 2014, fue detenido por Migración Colombia y expulsado de ese país, en cumplimiento del artículo 105 del decreto 4.000, que permite “expulsar a los extranjeros que realicen actividades que atenten contra la seguridad nacional, el orden público, la salud pública, la tranquilidad social, la seguridad pública”.

Cuando llegó a Venezuela, fue detenido por haber quebrantado el régimen de presentación establecido en 2010, según recoge AVN. Acto seguido, se le imputó el delito de “conspiración a la rebelión” tras admitir que “se encontraba en el país vecino porque había establecido un campamento paramilitar y pretendía comprar armamento de guerra con la colaboración del expresidente colombiano Álvaro Uribe, como parte de un plan insurreccional de asesinatos selectivos de unas veinte personas y atentados contra organismos estatales como el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Los vínculos de Lorent Saleh con la ultraderecha no se restringen a las acciones en Venezuela. Tras huir del país evadiéndose de una condición de libertad bajo régimen de presentación se instaló en Colombia, donde bajo el paraguas del propio Uribe continuó su actividad dirigida a deponer violentamente al gobierno de Venezuela. En Colombia estuvo vinculado a la Alianza Nacionalista por la Libertad, un grupo neonazi. En este marco, Saleh llega a ser detenido y deportado por funcionarios colombianos por “realizar actividades que atentan contra la seguridad nacional”. Como se mostró en unos videos conseguidos por los servicios secretos venezolanos, el “pacífico” joven “defensor” de los derechos humanos preparaba actos terroristas en Venezuela, y recibía entrenamiento militar en Bogotá para ello. Él mismo reconoce en dichas grabaciones su voluntad de “calentar” Táchira y tomar el puente Simón Bolívar. Para ello reconoce que existe un plan integral para a entrenar a un grupo de diez opositores, un plan que incluye “desde disparar, explosivos, estrategia, hasta defensa personal, paracaidismo, todo”. Para su plan “faltan los chalecos, las ‘9’ y los fusiles […], yo pongo el explosivista, vamos a hacerlo con gene profesional”. Merece la pena resaltar que son estas declaraciones las que llevan a las autoridades colombianas a expulsarlos del país, reconociendo por tanto la veracidad de dichos entrenamientos militares – Juventud Comunista

Cuatro años después, en octubre de 2018, Gomez Saleh recibió medidas cautelares por su situación psicológica, tras una decisión de la Comisión de la Verdad, conformada como parte del proceso de diálogo entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición.

Luego de esta medida cautelar fue liberado y se trasladó a España tras la petición efectuada por su madre y según su propia voluntad. Llegó a Madrid el 13 de octubre de 2018.

El Gobierno de España expresa su satisfacción por la liberación del ciudadano venezolano Lorent Saleh, que en 2017 fue galardonado por el Parlamento Europeo con el Premio Sajarov y que desde 2014 se encontraba detenido en las dependencias del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN. Saleh ha llegado hoy a Madrid en un vuelo procedente de Caracas, acompañando al Secretario de Estado para Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, quien ha efectuado una visita de trabajo a Caracas los días 9 a 12 de octubre, durante la que ha mantenido encuentros con miembros del Gobierno, representantes de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, colectividad española y empresas españolas […] – Gobierno de España (13/10/2017)

No obstante, según la periodista Nathali Gómez, en febrero de 2019 fue detenido en Cúcuta, en el departamento del Norte de Santander, después de protagonizar desórdenes a la salida de un restaurante donde se encontraba en compañía de dirigentes del partido uribista Centro Democrático.

Según la misma fuente, la estancia en Cúcuta coincidió con la llegada a esa ciudad del diputado opositor Juan Guaidó (con quien militó en JAVU) para el intento fallido de ingreso de “ayuda humanitaria” desde Colombia, que “contemplaba un plan cuya finalidad era deponer a Maduro”.