La tripulación del vuelo SU1492 de Moscú con destino la ciudad septentrional de Murmansk el pasado domingo, 5 de mayo, comunicó la pérdida de conexión con el centro de control al de 11 minutos tras el despegue y solicitó el aterrizaje de emergencia. Al tocar la tierra el avión, de modelo Sukhoi Superjet 100, se incendió llevándose las vidas de 41 personas. Sobrevivieron 33 pasajeros y cuatro tripulantes. El Comité de investigación de Rusia  abrió un caso penal barajando varias versiones de lo sucedido: calificaciones insuficientes de los pilotos, controladores aéreos y los especialistas que habían realizado la  inspección técnica de la aeronave, así como el mal funcionamiento del avión y condiciones climáticas adversas. Las fotos que sacaron los testigos  y posteriormente transmitieron los canales televisivos muestran que los primeros cinco pasajeros bajaron con sus maletines. Las imágenes causaron revuelo, culpando a los mismos pasajeros y los auxiliares por haber perdido el tiempo en el que podían haberse salvado otras personas. Oleg Molchanov fue uno de los pasajeros del nefasto vuelo que estaba sentado en la fila 12 en el asiento A y fue testigo del accidente y el último superviviente que logró abandonar el vehículo incendiado por su cuenta. Uno de los foros rusos recogió y publicó sus comentarios. Resguardos de los billetes de embarque de Oleg Molchánov y su esposa, Julia. "Hola a todos. Yo estuve en este vuelo y quiero dar unas explicaciones: - Las personas con maletas viajaban en la clase empresarial, sus bolsas no eran grandes y no estorbaron a nadie. - No hubo aglomeración.  Una mujer cayó en el pasillo, la levantaron rápidamente y empujaron para adelante. - Después de la 12ª fila no sobrevivió casi nadie. Si ustedes han visto el avión, habrán notado que no había escaleras atrás, no habían salido. Ahora bien, si hubieran  funcionado, la parte trasera se convirtió en un horno. La mayoría de los pasajeros murieron de forma súbita. - Las mascarillas de oxígeno no salieron; en el lado derecho como mucho bajaron 3 ó 4 piezas. - El equipo de rescate del Ministerio de Situaciones de Emergencia llegó rápidamente, pero aunque hubieran tardado, ya no se habría podido salvar a nadie. - Dado el desorden general y la incoherencia de los servicios, todas las víctimas recibieron mucha atención, apoyo, comida e incluso tenían vodka: solo una botella, pero al menos fue algo. Con respecto a la velocidad con la que el avión ardió, yo mismo no esperaba que se quemara como un vaso de plástico. Al instante los cristales de las ventanillas en mi fila se derritieron antes de que el avión hubiera parado. En cuanto a los que sobrevivieron: había que tener suerte y no dejarse llevar por el pánico. Una inspiración del humo negro y la persona no se podía levantar del asiento. Además, como no había visibilidad, nadie la podía rescatar por la mera razón de que no se la podía ver. Era imposible respirar. No había máscaras respiratorias completas en el avión o no consiguieron encontrarlas. Curiosamente, el chasis amortiguó los golpes casi por completo. Hubo sacudidas, pero no fueron graves. De hecho, antes de la parada, casi todos los pasajeros estaban sentados en sus asientos; al menos los que vi desde mi fila. Alguien escribió que tal vez los pasajeros no tenían abrochados los cinturones y perdieron la consciencia por el golpe. No hubo tal golpe. La turbulencia era tolerable. Tampoco creo que los cinturones en el avión me permitan evitar golpearme con la cabeza contra el tapete del asiento.  Fui el último en salir,  detrás de mí no había gente de las filas posteriores. No puedo responder exactamente por qué más allá de la fila 12 murieron  casi todos, pero puedo intentar conjeturar. La primera suposición consiste en que la gente se apresuró a la salida más cercana, la que fue la escalera trasera. La segunda conjetura es que los pasajeros se quemaron con la llama que emanaba del ala. Los que estaban en las primeras filas y no salieron se ahogarían con el monóxido de carbono. Dos inspiraciones son suficientes. Respecto a si los auxiliares de vuelo dirigían a los pasajeros, yo no oí nada.  Después del primer golpe, las mujeres comenzaron a gritar histéricas y el ruido de fondo ahogaba los demás sonidos. Está de más explicar que hubo mucho vocerío, gritaban todos. En un entorno así, mezclado con el ruido de la aeronave, no se podía distinguir nada: ni si alguien estaba dirigiéndonos, si hubo instrucciones y cuáles fueron. Repito que no hubo aglomeraciones. El pasillo se quedó bloqueado por una mujer, la ayudaron a levantarse de inmediato y se fue. Nadie me empujó por la espalda ni me pasó por encima. En el último tramo antes de la salida me arrastré, ya que no había nada que respirar. El camino estaba libre. Casi se me olvida: fue un rayo lo que derribó al avión. El empuje se redujo (quizás fue el piloto quien bajó la potencia), la ventilación dejó de funcionar. Hubo solo una pista de aterrizaje. El looping en el radar fue el trayecto de la aproximación. Después del salto, el lado izquierdo del ala se derrumbó y se incendió. Quizás en el otro lado pasó lo mismo, no miré. Había mucha sensación de velocidad. El trayecto del avión durante el aterrizaje Yo estaba sentado enfrente del ala izquierda. Definitivamente hubo una deflagración. Yo había estado mirando las nubes, justo habíamos entrado en un nubarrón. El relámpago fue visible, sin embargo, no escuché el sonido. Vimos una ráfaga en el ala derecha, se sintieron una serie de lo que se podría llamar descargas. Después de la deflagración y cuando salimos del nubarrón, una asistente de vuelo anunció  por altavoz que el piloto había decidido regresar debido a una necesidad técnica / mal funcionamiento / motivo técnico. No recuerdo exactamente. Desde entonces no hubo otros anuncios por altavoz. Hubo un hombre de la fila 18 que sobrevivió. Se salvó porque se había apresurado a la salida después del primer salto. En cuanto a si habría sido posible salvar a más personas, no era factible sin una maquinaria especial. Estuve en el avión hasta el último momento y vi que rescataron a todos los que pudieron sacar. Detrás de la cortina que separaba la cabina de vuelo de primera clase había una llamarada de fuego. Sentía calor solo en la parte de arriba. Empecé a salir del avión en cuclillas, cuando me di cuenta de que estaba perdiendo la consciencia, me tumbé y me arrastré; no me quemé. Cuando me levanté de mi asiento, ya no había visibilidad a nivel de mi cabeza, solo humo negro. Si uno estaba de cuclillas, avanzaba a través del humo blanco. No vi a otras personas. No sé cuántos tripulantes de cabina hubo en total. Salí de primera clase al espacio que separa el habitáculo de la cabina. Perdí de vista  a mi esposa, me senté en la salida, de espaldas a la cabina; la escalera estaba a mi derecha. Allí estábamos  una azafata joven, un hombre y yo. Nos pusimos a sacar a la gente del humo. Rescatamos a tres personas, dos hombres y una mujer. Luego el habitáculo se incendió de golpe. Pedí una máscara facial completa, el joven corrió hacia algunos de los cajones y dijo que no había. Él tomó una linterna y la proyectó al pasillo y vimos que ya estaba todo perdido. La azafata y yo salimos corriendo por la escalera derecha. Me pareció que el hombre joven se dirigió a la otra escalera, pero no estoy seguro". Desde la pista de aterrizaje Oleg Molchánov grabó un vídeo. En él se puede ver cómo dos azafatas intentan ayudar a una pasajera que se siente asfixiada por el humo; otros tres o cuatro pasajeros deambulan por la pista, aparentemente en el estado de shock.  En el fondo se aprecian  llamas en toda la parte trasera del avión y una nube de humo; vemos los primeros intentos de extinguir el fuego y la llegada de otro coche de bomberos.  

El siguiente vídeo de otro pasajero, muestra los momento previos desde dentro del avión: