El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con "devastar" la economía de Turquía si esta lleva a cabo una ofensiva militar contra los combatientes kurdos en Siria. La declaración  provocó una respuesta de Ankara que advirtió a Washington que no "siguiera”  la asociación estratégica del país con la "propaganda terrorista".

Al Jazeera comenta que la amenaza de Trump el domingo, 13 de enero, se produjo en medio de las tensiones entre Estados Unidos y Turquía por  los kurdos sirios, aliados de Washington, y su lucha contra el Estado Islámico de Irak y el Levante ( ISIS, por sus siglas in inglés) después de que la Casa Blanca anunció el mes pasado que  planeaba retirar las fuerzas estadounidenses de Siria.

“Estamos comenzando una retirada muy atrasada de Siria y al mismo tiempo golpeando con fuerza el pequeño califato territorial restante del ISIS, y además, desde muchas direcciones", escribió Trump en Twitter, refiriéndose al Estado Islámico.

"Volveremos a atacar desde una base cercana existente si el ISIS se reforma. Devastaremos a Turquía económicamente si invade a los kurdos", agregó Trump, mientras impulsaba la creación de una "zona segura" de 30 km.

"Del mismo modo, no quiero que los kurdos provoquen a Turquía".

Trump no detalló quién crearía, impondría o pagaría por la zona segura o dónde se ubicaría.

Ankara ha condenado durante mucho tiempo a Washington por su relación militar con las Unidades de Protección de los Pueblos Kurdos (YPG), el principal aliado de EEUU en la guerra contra el Estado Islámico en Siria durante varios años.

Turquía considera que el YPG y su ala política, el Partido de la Unión Democrática Kurda (PYD), son "grupos terroristas" vinculados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización que está prohibida en Turquía.

"Es un grave error equiparar a los kurdos sirios con el PKK, que está en la lista de terroristas de Estados Unidos, así como con su rama en Siria, PYD / YPG", dijo Ibrahim Kalin, portavoz de la presidencia turca en Twitter en respuesta a la amenaza de Trump.

"Turquía lucha contra los terroristas y no contra los kurdos. Protegeremos a los kurdos y a otros sirios contra todas las amenazas terroristas".

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que no se podía lograr nada amenazando económicamente a Ankara y que los socios estratégicos no deberían comunicarse a través de las redes sociales.

Hablando en Ankara el lunes, 14 de enero, Cavusoglu  también dijo que los últimos tweets de Trump sobre Siria estaban relacionados con la política interior.

La retirada de Estados Unidos ha comenzado con el traslado de equipo militar, según comentan los funcionarios del Ministerio de Defensa de Estados Unidos. En las próximas semanas se espera que el contingente de alrededor de 2.000 soldados se vaya a pesar de las promesas de la Casa Blanca de mantener la presión sobre la red del Estado Islámico.

Múltiples operaciones, incluidos los ataques respaldados por Estados Unidos, han eliminado a los combatientes del ISIS de la mayoría de las franjas de Siria e Irak que la organización había invadido en 2014.

Sin embargo, el anuncio de Trump en  diciembre pasado despertó los temores de un asalto turco contra los combatientes kurdos, con el que Ankara había estado amenazando durante mucho tiempo.

Turquía, que considera que los combatientes representan un peligro para su frontera sur, reaccionó con un enfado ante las sugerencias de que el plan de Trump de retirar tropas estaba condicionado a la seguridad de las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos.

"Si la [retirada] se posterga por excusas ridículas, tales como la declaración de que los turcos estamos masacrando a los kurdos, que no tiene que ver con la realidad, implementaremos esta decisión", dijo Cavusoglu el jueves, 10 de enero, agregando que la lucha contra el YPG no depende del “permiso de nadie”.