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Cronología de la corrupción de la Casa Real española

La historia de la monarquía española es digna de una serie al más puro estilo "Narcos" versión borbónica: tráfico de influencias, sobornos, muertes sin resolver, jeques árabes, mordidas, prostitutas de lujo... Son tantas las noticias sobre los excesos del Rey emérito que en Eulixe hemos decidido hacer un especial para poder seguirlas todas. A modo de resumen cronológico, os traemos esta infografía realizada por los compañeros de Al Descubierto
Monarquia
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Cronología de la corrupción de la Casa Real española

Artículo original de Al Desubierto

Ahogado por las polémicas, por la crisis económica y otras tantas controversias en 2014 Juan Carlos I abdicó en favor de su hijo, Felipe VI. Con un nuevo partido político entonces arrasando en las encuestas como Podemos que rechazaba abiertamente la monarquía y con el índice de popularidad de 3,7 sobre 10 (la más baja de toda su Historia), el nuevo rey tenía por delante la titánica tarea de restaurar el honor de una institución cada vez más en duda por la sociedad española. En 2015, el CIS dejó de preguntar por la valoración de la monarquía hasta 2018, con el fin del gobierno de Mariano Rajoy (PP).

Los medios de comunicación y los partidos afines a la Corona (PP y PSOE) han tratado de presentar a Felipe VI como una renovación de la Casa Real, como alguien preparado, serio y con capacidad de unir a la sociedad española, además de alguien alejado de la presunta corrupción de su padre. Esto se ha visto reflejado en cierto aumento de la popularidad hasta 2018, donde diferentes fuentes le otorgaban un 7,3 sobre 10, pero pronto volvió a caer hasta el 4,8 que ostenta actualmente.

A finales de mayo de 2019, Juan Carlos I comunicó oficialmente a Felipe VI que se retiraba de la vida pública y que no participaría ya más en actos oficiales. Ante la investigación de la Fiscalía suiza sobre el presunto cobro fraudulento de comisiones, además del inicio de una investigación por el Tribunal Supremo y la Fiscalía españoles, varios periódicos afirmaron que el rey Juan Carlos habría decidido marcharse a vivir a una zona exclusiva de la República Dominicana, país con una legislación laxa en caso de petición de extradición.

Como parte de ese entramado que ha ido explotando especialmente en los años siguientes a la crisis económica de 2008, la Casa Real podría tener una implicación, directa o indirecta, según el caso. Aprovechando la supuesta inviolabilidad que le otorga la Constitución Española, la Corona sería uno de los epicentros en los cuales se habría apoyado buena parte de la clase política y económica del país para lo de siempre: obtener favores y enriquecerse a costa del erario público.

Por supuesto, los grandes partidos, teniendo tanto que esconder, han optado por rechazar las peticiones de investigación una y otra vez desde 2018, muy a pesar de que la figura del Rey ya puede ser investigada a partir de que deja de serlo en 2014.

Ahogado por las polémicas, por la crisis económica y otras tantas controversias en 2014 Juan Carlos I abdicó en favor de su hijo, Felipe VI. Con un nuevo partido político entonces arrasando en las encuestas como Podemos que rechazaba abiertamente la monarquía y con el índice de popularidad de 3,7 sobre 10 (la más baja de toda su Historia), el nuevo rey tenía por delante la titánica tarea de restaurar el honor de una institución cada vez más en duda por la sociedad española. En 2015, el CIS dejó de preguntar por la valoración de la monarquía hasta 2018, con el fin del gobierno de Mariano Rajoy (PP).

Los medios de comunicación y los partidos afines a la Corona (PP y PSOE) han tratado de presentar a Felipe VI como una renovación de la Casa Real, como alguien preparado, serio y con capacidad de unir a la sociedad española, además de alguien alejado de la presunta corrupción de su padre. Esto se ha visto reflejado en cierto aumento de la popularidad hasta 2018, donde diferentes fuentes le otorgaban un 7,3 sobre 10, pero pronto volvió a caer hasta el 4,8 que ostenta actualmente.

A finales de mayo de 2019, Juan Carlos I comunicó oficialmente a Felipe VI que se retiraba de la vida pública y que no participaría ya más en actos oficiales. Ante la investigación de la Fiscalía suiza sobre el presunto cobro fraudulento de comisiones, además del inicio de una investigación por el Tribunal Supremo y la Fiscalía españoles, varios periódicos afirmaron que el rey Juan Carlos habría decidido marcharse a vivir a una zona exclusiva de la República Dominicana, país con una legislación laxa en caso de petición de extradición.

Como parte de ese entramado que ha ido explotando especialmente en los años siguientes a la crisis económica de 2008, la Casa Real podría tener una implicación, directa o indirecta, según el caso. Aprovechando la supuesta inviolabilidad que le otorga la Constitución Española, la Corona sería uno de los epicentros en los cuales se habría apoyado buena parte de la clase política y económica del país para lo de siempre: obtener favores y enriquecerse a costa del erario público.

Por supuesto, los grandes partidos, teniendo tanto que esconder, han optado por rechazar las peticiones de investigación una y otra vez desde 2018, muy a pesar de que la figura del Rey ya puede ser investigada a partir de que deja de serlo en 2014.