La cara oculta de la Organización Mundial de la Salud [Parte I]

Venerado por algunos, ampliamente criticada por otros, la Organización Mundial de la Salud dispone de un poder excepcional a la hora de incidir en las políticas sanitarias nacionales a nivel global. Este poder se ha visto reforzado por la crisis sanitaria provocada por el SARS-Cov-2, ya que la OMS se ha afianzado como el consejero global supremo sobre las medidas a adoptar.  Sin duda un organismo de salud internacional potente parece la mejor herramienta para combatir una pandemia global y mejorar las condiciones de salud de toda la humanidad. Sin embargo, la progresiva privatización de la OMS hace que las dudas se disparen sobre los posibles intereses ocultos detrás de sus medidas y políticas. ¿Sabemos qué es la OMS?, ¿quién la financia?, ¿cómo funciona? 

OMS
La cara oculta de la Organización Mundial de la Salud [Parte I]

En un mundo donde un nuevo virus cabalga a sus anchas, infectando con una facilidad asombrosa a cientos de miles de personas y matando a miles de ellas, un organismo especializado de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, ha emergido como un rayo de esperanza para decenas de países que se ven desbordados por la crisis generada por el SARS-Cov-2.

Con un presupuesto de 4.421,5 millones de dólares (2018-2019), la OMS es una de las agencias más importantes dentro del sistema de las Naciones Unidas y su poder es de calado.

Debido a que desde la Organización sus expertos elaboran directrices y normas sanitarias internacionales, en la mayoría de los casos, lo que dice la OMS va a misa, y las voces disidentes se convierten en "enemigos de la humanidad".

Venerado por algunos, ampliamente criticado por otros, la OMS dispone de un poder excepcional a la hora de incidir en las políticas sanitarias nacionales.

Debido a este hecho, y siguiendo el principio del control democrático, creemos que es de vital importancia fomentar el debate público, basado en datos, sobre esta Organización internacional que tiene una influencia muy importante en las políticas sanitarias de los países, y en última instancia en nuestro bienestar colectivo.

¿Qué es la OMS?

La Organización Mundial de la Salud es un organismo especializado de las Naciones Unidas fundado en 1948, cuyo objetivo es, según se declara oficialmente,  «alcanzar para todos los pueblos el máximo grado de salud, definida en su Constitución como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades». A día de hoy, está compuesto por 194 estados miembros.

La OMS apoya su misión a través de actividades tales como brindar asistencia técnica a los países, establecer estándares internacionales de salud y brindar orientación sobre importantes problemas de salud, coordinar y apoyar las respuestas internacionales a emergencias de salud, como brotes de enfermedades, y promover y abogar por una mejor salud global.

La agencia ha desempeñado un papel clave en varios logros mundiales de salud, como la Declaración de Alma-Ata sobre atención primaria de salud (1978), la erradicación de la viruela (reconocida formalmente en 1980), el Convenio Marco para el Control del Tabaco (adoptado en 2003), y la revisión de 2005 del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), un acuerdo internacional que describe las funciones y responsabilidades en la preparación y respuesta ante emergencias sanitarias internacionales.

¿Cómo se organiza?

La sede de la OMS está situada en Ginebra (Suiza). La OMS cuenta con seis regiones (Oficina Regional para África, Oficina Regional para las Américas, Oficina Regional para Asia Sudoriental, Oficina Regional para Europa, Oficina para el Mediterráneo Oriental, Oficina Regional para el Pacífico Occidental), cada una con una oficina regional. Además, la OMS tiene 149 oficinas exteriores en países, territorios o zonas. Los países que no cuentan con oficina están atendidos por la oficina local más próxima o bien por la oficina regional correspondiente.

Está dirigido por un Director General ("DG"), que actualmente es el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien fue elegido para un mandato de cinco años a partir de julio de 2017.

Haciendo referencia a la estructura de Gobernanza, la OMS dispone de los siguientes órganos:

  • Asamblea Mundial de la Salud

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio supremo de la OMS. Se reúne por lo general en Ginebra todos los años en mayo y asisten a ella delegaciones de los 194 Estados Miembros. Su principal función consiste en determinar las políticas de la Organización. La Asamblea nombra al Director General, supervisa las políticas financieras de la Organización y examina y aprueba el proyecto de presupuesto por programas. De modo análogo, examina los informes del Consejo Ejecutivo, al que da instrucciones en lo que respecta a los asuntos que pueden requerir la adopción de medidas, un estudio, una investigación o un informe.

  • Consejo Ejecutivo

El Consejo Ejecutivo está integrado por 34 miembros técnicamente cualificados en el ámbito de la salud. Sus miembros se eligen para un mandato de tres años.

La principal reunión del Consejo, en la que se decide el orden del día para la siguiente Asamblea de la Salud y se adoptan resoluciones para someterlas a la Asamblea de la Salud, se celebra en enero, y una segunda reunión, más breve, en mayo, inmediatamente después de la Asamblea de la Salud, para tratar asuntos de índole más administrativa.

Las principales funciones del Consejo Ejecutivo consisten en dar efecto a las decisiones y políticas de la Asamblea de la Salud, en asesorarla y, de manera general, en facilitar su trabajo.

Financiación de la OMS

Uno de los elementos principales que hay que analizar a la hora de efectuar un análisis sobre cualquier organización es su financiación. La financiación determina el carácter de una organización. Una elevada financiación privada puede provocar que una Organización que en teoría debe responder a los intereses públicos responda a un programa particular de los agentes que depositan el dinero. Por decirlo de una manera simple, se podría utilizar la siguiente frase: “Dime quien te paga y te diré quién eres y a que respondes”.

Para el bienio 2018-2019, el presupuesto de la OMS era de 4.421.500.000 dólares estadounidenses, uno de los más altos si lo comparamos con las demás agencias que operan dentro del sistema de las Naciones Unidas. En general, sea cual sea el caso, un presupuesto abultado ofrece una mayor maniobrabilidad y mayor capacidad de implementar políticas o influir en los demás actores.

Llegados a este punto, nos hacemos la siguiente pregunta crucial: ¿Cómo se financia esta Organización?

La OMS se financia mediante una combinación de “contribuciones señaladas”, cuotas que pagan los países para ser miembros de la Organización (194 Estados Miembros) y que se calculan en función de la riqueza y la población del país, y “contribuciones voluntarias”, procedentes de los Estados Miembros (además de sus contribuciones señaladas) o de otros asociados.

La mayoría de las contribuciones señaladas se consideran fondos "básicos", lo que significa que son fondos flexibles que a menudo se utilizan para cubrir gastos generales y actividades del programa. Las contribuciones voluntarias, por otro lado, a menudo son fondos "especificados", lo que significa que los donantes los destinan a ciertas actividades.

La proporción general que las contribuciones señaladas representan en el presupuesto por programas se ha reducido en los últimos años. El equilibrio se obtiene, según afirma la OMS, a través de las contribuciones voluntarias. Según la Organización, en los últimos años, las contribuciones voluntarias han representado más de tres cuartas partes de la financiación. Estas contribuciones voluntarias son realizadas por diferentes Estados, organizaciones filantrópicas, empresas farmacéuticas, institutos de investigación etc. Teniendo en cuenta este hecho, es patente la dependencia que tiene la OMS de los fondos de carácter privado.  

Para 2018-2019, las contribuciones señaladas ascendieron a 956.9 millones de dólares (17% de los ingresos), mientras que las contribuciones voluntarias ascendieron a 4,49 mil millones de dólares (80%). El 3% restante es clasificado como “otros ingresos” y suponen 178,1 millones de dólares.

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Fuente: OMS

Según la OMS, dentro de las “contribuciones voluntarias especificadas” (los donantes son quienes autorizan que programas concretos pueden ser financiados con su dinero), donde están presentes países, corporaciones, organizaciones filantrópicas etc., se encontrarían los siguientes donantes (podéis consultar toda la lista clicando en “siguientes donantes”) en el periodo 2018-2019.

El Top 10

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Fuente: OMS

Hay que mencionar que entre los donantes más “generosos” se encuentra la Fundación Bill y Melinda Gates (número 2 de la lista), que aportó el 9.76% del total (530.965K), siendo el donante privado principal. Por poner un ejemplo, y para que nos hagamos una idea de la magnitud de esa contribución, el Estado español donó solamente 2.430.000 de dólares (menos que la Generalitat de Catalunya).   

Siguiendo con las organizaciones privadas más importantes, tenemos a Gavi Alliance (asociación de salud global público privada inmersa en la vacunación masiva y número 3 de la lista), que aportó el 8,39%, es decir, 370.692K; Rotary International (número 7 de la lista), que proporcionó el 3.3%, unos 142.779K; Bayer AG (número 57), que aportó el 0,02% es decir, 3.720K etc.

El 3% restante (178,1 millones de dólares), clasificado como "otros ingresos",  fue al programa “Pandemic Influenza Preparedness (PIP) Framework” (Marco de Preparación para la Influenza Pandémica). 

Según la Organización Mundial de la Salud, el Marco PIP reúne a los Estados Miembros, la industria, otras partes interesadas y la OMS para implementar un enfoque global para la preparación y respuesta ante la pandemia de influenza.

Sus objetivos clave incluyen, según la Organización, «mejorar y fortalecer el intercambio del virus influenza con potencial de pandemia humana e incrementar el acceso de los países en desarrollo a las vacunas y otros suministros relacionados con la pandemia». El Marco fue desarrollado por los Estados Miembros. Entró en vigor el 24 de mayo de 2011 cuando fue adoptado por unanimidad por la Sexagésima Cuarta Asamblea Mundial de la Salud (2011).

En este caso, la lista de donantes está compuesta por grandes corporaciones farmacéuticas, muchas de ellas salpicadas por la controversia y escándalos debido a las practicas negligentes que han ocasionado decenas de muertes a los largo y ancho del planeta. La lista sería la siguiente ordenada según la cantidad proporcionada en dólares:

  • Sanofi Pasteur (42.821K)
  • GlaxoSmithKline – GSK (42.350K)
  • Hoffman – La Roche and Co Ltd (41.497K)
  • Novartis (13.738K)
  • Seqirus (9.568K)
  • Medimmune (7.029K)
  • Kaketsuken (3.762K)
  • Research Foundation for Microbial Diseases of Osaka University (3.749K)
  • Denka Seiken Co. Ltd, (2.678K)
  • CLS Limited (2.397K)
  • Kitasato Daiicho Sankyo Vaccine Co. Ltd (2.092K)
  • Green Cross Corporation (1.989K)
  • Shangai Institute Of Biological Products Co., Ltd. (562.213)
  • Instituto Butanan Brazil (518.424)
  • Sinovac Biotech Ltd (500.002)
  • Hualan Biological Bacterin Co. Ltd (472.667)
  • Fluart Innovative Vaccines LTD (338.346)
  • Becton Dickinson and Company (293.251)
  • Beijing Tiantan Biological Products Co. Ltd (259.380)
  • SK Bioscience (213.893)
  • Baxter International (187.940)
  • Changchun Institute Of Biological Products Co., Ltd. Cnbg (187.065),
  • Omninvest Vaccine Manufacturing, Research and Trading ltd. (134.251)
  • Adimmune Corporation (121.092)
  • Alere Inc (105.250)
  • Saint Petersburg Scientific Research Institute of Vaccines and Sera (77.992)
  • Focus Diagnostics Inc (75.322)
  • Qiagen (56.570)
  • Takeda Pharmaceuticals International GmbH (55.260)
  • Serum Institute of India Ltd (32.002)
  • DiaSorin Molecular LLC (26.674)
  • China National Biotec Group (17.967)
  • Cadila Healthcare Ltd – R&D Center (15.702)
  • Cepheid (13.793)
  • Government Pharmaceutical Organization – GPO (13.792)
  • Princeton Biomeditech Corporation (13.786)
  • Fast Track Diagnostics (11.718)
  • Vabiotech (11,463), Institute Of Vaccines and Medical Biologicals – IVAC (9.515)
  • NPO Petrovax Pharm (9.205)
  • Quidel Corporation (7.308)
  • Indevr Inc (6.684)
  • Medicago Inc (6.682)
  • Response Biomedical Corp (4.868)
  • Nanotherapeutics Inc (4.794)
  • Nanosphere Inc (4.479)
  • Pt Bio Farma – Persero (4.478),
  • Protein Sciences Corporation (4.442)
  • Umm Pharma Inc (2.515)
  • Lanzhou Institute of Biological Products (1.953)

¿Ha sido privatizada la OMS?

Estas aportaciones, no obstante, no están exentas de polémica. Según algunas voces, la financiación privada «condiciona» las decisiones de la Organización Mundial de la Salud. En palabras de Germán Velásquez, ex director del Programa Mundial de Medicamentos de la OMS, la Organización Mundial de la Salud «funciona en favor de intereses privados», porque «ha sufrido un proceso de privatización».

Ha sido la Agencia de referencia durante casi 70 años. La OMS ha jugado un papel muy importante en la definición de políticas mundiales, hasta muy recientemente. Pero la OMS, desafortunadamente, está en un proceso acelerado de privatización. Está entrando en una situación de conflictos, está dejando de tener el rol que jugó siempre, y para el cual fue fundada, el árbitro mundial de la salud pública – Germán Velásquez.

Según Velásquez, mediante las donaciones procedentes del ámbito privado, de fundaciones filantrópicas, así como de algunos de los gigantes de la industria farmacéutica, se «están fijando de cierta manera las prioridades, dejando apartadas cuestiones que los países miembros y la Asamblea Mundial de la Salud consideran fundamentales».

El 90% del Programa de Medicamentos (que dirigió Germán Velásquez) ahora [en 2016] está financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates. Están dando el dinero solo para los asuntos que le interesa a Bill Gates, de tal manera, que el programa solo se centra en los proyectos para los que tiene dinero, el resto se queda sobre el papel. Por ejemplo, ya no se trabaja nada sobre el programa de uso racional de los medicamentos – Germán Velásquez.

Hay quienes afirman que el problema de estas contribuciones millonarias de la industria farmacéutica es que la OMS pueda adoptar decisiones que pueden beneficiar a estas mismas compañías. En palabras de Velásquez, esta es «una teoría que es totalmente cierta», y afirma que «ha sucedido, y está sucediendo».

Cuando un donante da dinero, por ejemplo la industria farmacéutica, estos representantes solicitan estar presente en los comités de expertos de los diferentes programas [de la OMS]. Hay un conflicto de intereses grave. Sucedió con la pandemia del H1N1.  Los posibles fabricantes de vacunas y de medicamentos como el Tamiflú estaban sentados en el comité que estaba decidiendo si se lanzaba una alerta de pandemia o no.  Evidentemente, [las farmacéuticas] empujaron a que se lanzara la alerta y se diera una alarma global porque iban a tener un mercado impresionante - Germán Velásquez

La OMS, por su parte, niega que esto sea así: «Las prioridades y los objetivos de la salud de la OMS los fijan los Estados Miembros (a través del Consejo de Administración y la Asamblea Mundial). Ellos son quienes tienen la última palabra sobre los programas de salud, y no los donantes privados». Desde la Organización también se afirma que la  financiación obligatoria de los países «ayuda a reducir la dependencia de un grupo exiguo de donantes».

Valoración final

Disponer de una Organización Mundial de la Salud que sea realmente pública es una necesidad vital. La crisis sanitaria de carácter global provocada por el nuevo coronavirus ha dejado en evidencia la necesidad de que haya protocolos internacionales que sirvan para proteger la vida de las personas.

La OMS, debido al poder de influencia que tiene en las políticas sanitarias de los países, debe obedecer al interés general y para ello es necesario limitar el peso de las contribuciones voluntarias que vienen de las organizaciones privadas. Para ello, los Estados Miembros deberían aumentar su cuota y afianzar su presencia. Es una decisión política y económica, que en términos monetarios no supondría tampoco un gran sacrificio para los Estados.

El tiempo dirá si la OMS, creada con el objetivo de mejorar la salud global, se convierte netamente en un instrumento de las grandes corporaciones farmacéuticas, organizaciones filantrópicas, etc. o en el garante de la salud a nivel mundial. Por ahora, todos los datos apuntan a que el proceso de privatización avanza sin pausa.