El arma secreta de EE.UU contra el coronavirus: Dios

El coronavirus ha llegado a Estados Unidos, donde se han contabilizado 104 casos y seis personas fallecidas, las cuatro últimas anunciadas ayer mismo. La primera potencia mundial no está preparada contra este tipo de epidemias, puesto que carece de cobertura sanitaria universal. Solo se atiende a los pacientes que puedan permitirse pagar al menos 280$ mensuales por un seguro privado. El análisis del coronavirus cuesta en torno a 3.500$, algo que una inmensa mayoría de la población no se puede permitir. Sin embargo el vicepresidente Mike Pence y su equipo de emergencia tienen una arma secreta: rezar. 
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Mike Pence (sentado en una silla en primer plano, de espaldas) reza junto a su equipo de trabajo en la Casa Blanca, el pasado día 26.
El arma secreta de EE.UU contra el coronavirus: Dios

Son muchos los factores que hacen temer que el coronavirus pueda extenderse sin control por Estados Unidos. En primer lugar, la propia administración Trump. Las lagunas en legislación laboral (no hay derecho a baja laboral) y la estructura sanitaria del país (el 20% de la población carece de cobertura sanitaria), tampoco ayudan. Y el hecho de que el encargado de frenar la epidemia aparezca junto a su equipo rezando en la Casa Blanca desde luego tampoco tranquiliza a aquellos que no creen en los milagros de fe. 

El debate en redes sociales sobre la eficacia de la religión en estos momentos no se ha hecho esperar. "Mike Pence y su equipo de emergencia de coronavirus rezan para solucionarlo. Estamos jodidos", ha escrito el periodista Thomas Chatterton Williams, de 'New York Magazine', en uno de los tuits más virales al respecto.