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Aplaudiendo el apartheid

Las cabeceras de los periódicos de todo el estado aplauden lo que ya algunos llaman el “milagro israelí”, un éxito en la lucha contra el covid sin precedentes, un ejemplo para el mundo que debería copiar la política sanitaria del estado sionista, para aplicarla dentro de sus fronteras. Mientras cerca de dos millones de israelís han sido vacunados, la Autoridad Palestina informa que no fue hasta este mismo martes cuando comenzó a vacunar a su personal sanitario, después de recibir 2.000 dosis de Israel. No está de más recordar que sólo en Cisjordania hay más de cuatro millones y medio de palestinos, y otros dos millones en Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del planeta, con unas infraestructuras muy debilitadas después de los continuos ataques israelís, que no han cesado ni tan siquiera con la irrupción de la pandemia.
Palestina Juan Teixeira
Las restricciones de movilidad son una de las muchas formas de presión que ejercen las fuerzas de ocupación israelís para desplazar a la población palestina local. Foto: Juan Teixeira, al-Jalil (Hebrón).
Aplaudiendo el apartheid

Artículo original de Nueva Revolución

“La asombrosa vía exprés de Israel hacia la vacunación”, o “En la tierra prometida de los vacunados contra la covid”, son algunos de los titulares del diario las crónicas del corresponsal Juan Carlos Sanz, desde Jerusalén, para El País en el que afirma que “Más de tres millones de israelíes, una tercera parte de la población, han recibido ya la primera dosis en poco más de un mes de campaña de vacunación.” Israel incluso está vacunando a los periodistas extranjeros, como al propio corresponsal de El País, aunque el ministro de sanidad afirmó que primero se garantizará la administración de la vacuna a sus ciudadanos: ““Luego veremos si hay suficientes vacunas para compartir con nuestros vecinos más próximos. Que los palestinos se encuentren en una mala situación va en contra de nuestros intereses”.

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En el digital Eldiario.es, podemos leer la crónica de Oliver Holmes, también desde Jerusalén:  “Datos para la esperanza: la tasa de contagios entre los vacunados en Israel es insignificante después de la segunda dosis”, donde afirma “uno de cada tres israelíes ha recibido al menos una dosis, una proporción mucho mayor que en cualquier otro lugar del mundo, por lo que este país de nueve millones de habitantes se ha convertido en un campo de pruebas del despliegue mundial de la vacunación.” Aunque reconoce que varios millones de palestinos no han sido vacunados, aunque “el Ministerio de Defensa de Israel dijo que había aceptado mandar 5.000 dosis para inmunizar a los sanitarios palestinos de primera línea, una medida que se ha producido tras la presión internacional.”

En la Sexta también se han hecho eco del progreso israelí en la lucha contra el covid: “Israel, el país más avanzado en la vacunación: así han disminuido las hospitalizaciones en los mayores de 60 tras la segunda dosis”, dando una fuerte cobertura en programas como La Sexta Clave o incluso en el programa del popular Gran Wyoming, el Intermedio, dónde han animado al gobierno español a seguir el ejemplo del modélico y democrático estado hebreo.

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Mientras cerca de dos millones de israelís han sido vacunados, en una población total de nueve millones, según su ministerio de salud, la Autoridad Palestina informa que no fue hasta este mismo martes cuando comenzó a vacunar a su personal sanitario, después de recibir 2.000 dosis de Israel. No está de más recordad que sólo en Cisjordania hay más de cuatro millones y medio de palestinos, y otros dos millones en Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del planeta, con unas infraestructuras muy debilitadas, tanto a nivel de saneamiento como a nivel sanitario, después de los continuos ataques israelís, que no han cesado ni tan siquiera con la irrupción de la pandemia.

Desde distintos organismo internacionales, como la UNRWA (Agencia de la ONU para refugiados palestinos), se han iniciado campañas para exigir al estado sionista que cumpla con sus obligaciones como potencia ocupante denunciando que mientras los titulares de todo el mundo han ensalzado la rapidez y eficacia a la hora de vacunar a los ciudadanos israelís, han silenciado, o lo han señalado tan solo en la letra pequeña, que esa campaña de vacunación haya olvidado a la población palestina de Cisjordania y Gaza, especialmente grave en el caso de este último enclave, sometido a un fuerte bloqueo por parte del ejército hebreo. Recuerdan que el artículo 56 del Cuarto Convenio de Ginebra especifica: “el país ocupante tiene el deber de garantizar «la adopción y aplicación de las medidas profilácticas y preventivas necesarias para combatir la propagación de enfermedades contagiosas y epidemias».

Mientras la prensa calla ante este nuevo crimen del estado sionista, la pandemia se propaga por los territorios ocupados, donde se han registrado más de 170.000 casos positivos por Coronavirus y se han contabilizado más de 1.800 muertes desde el inicio de la pandemia. Mientras la prensa aplaude la eficaz vacunación de la población israelí, millones de palestinos seguirán expuestos al virus, en un sistema de exclusión sanitaria que solo se puede calificar como apartheid.

No está de más recordar que ya en 1975 la Asamblea General de las Naciones Unidas en una de las muchas resoluciones en las que condenó al estado de Israel, la 3335, calificó al sionismo como una forma de racismo y discriminación racial, y lo equiparó con el apartheid, que entonces gobernaba Sudáfrica, “tienen un origen imperialista común, constituyen un todo, presentan la misma estructura racista y están orgánicamente vinculados en su política destinada a la represión de la dignidad y la integridad del ser humano». Así que dejemos de aplaudir al “milagro israelí”, denunciemos su política de apartheid, y no los pongamos como un ejemplo a seguir, sino más bien todo lo contrario, el acceso a las vacunas debe ser universal, no caben discriminaciones raciales o de clase.

Nueva Revolucion