China utilizó más cemento en tan solo dos años (2011-2013) que EE.UU. en todo el siglo XX. Este dato es una pequeña muestra del brutal crecimiento que ha llevado a China a construir todo tipo de edificaciones e infraestructuras desde que en 1970 se inauguró la presa Gezhouba, que supone el pistoletazo de salida al boom de la construcción en el gigante asiático. Otro ejemplo de esta etapa faraónica del país lo hemos visto esta misma semana, cuando el país ha batido otro récord Guiness en el sector, consiguiendo rotar en un ángulo de 90 grados una terminal de autobuses entera, en Xiamen. Los ingenieros han tardado poco más de un mes en pivotar las 30.000 toneladas del edificio, utilizando para ello 532 gatos hidráulicos. La finalidad es conseguir que haya espacio para una nueva estación de trenes de alta velocidad. Construyen a tal velocidad que los edificios se les quedan pequeños antes de acabarlos.
Las obras comenzaron el pasado 21 de febrero y acabaron tras 40 días de duro trabajo. Semejante locura fue grabada al completo para crear un timelapse de toda la operación que resulta totalmente hipnótico.
Unbelievable infrastructure breaking the world's record! Bus station weighing 30,000 tons made a 90-degree turn in SE China's Xiamen city. #AmazingChina pic.twitter.com/rF3MIWtdMu
— People's Daily, China (@PDChina) September 6, 2019