La pornografía en Europa ha estado dominada por unas pocas productoras y distribuidoras paneuropeas, la más notable de las cuales es Private Media Group. La mayoría de los países europeos también tienen productoras de pornografía locales que enfrentan diferentes niveles de competencia con las productoras internacionales.

El estatus legal de la pornografía varía ampliamente en Europa; su producción y distribución son ilegales en países como Ucrania, Bielorrusia y Bulgaria, mientras que Hungría es conocida por tener leyes liberales respecto a la pornografía. Quizás, es la razón, junto con el nivel de vida generalmente bajo, por la que este último país es donde más actores porno residen (la media de 75,7 personas por un millón de habitantes).

El segundo puesto (70,7) está ocupado por la República Checa, en la que la pornografía fue legalizada en 1993 después de la Revolución de Terciopelo, cuando el país regresó a la democracia liberal tras décadas del régimen comunista. Actualmente la industria de la pornografía representa más del 1% de la renta nacional.

El tercer país donde más estrellas porno residen es Letonia, con una media mucho más baja que en los dos primeros casos (13). Junto con el turismo sexual, la pornografía representa una buena fuente económica en comparación con los salarios en otros sectores en esta república, cuya economía ha decaído mucho en la última década.